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Una familia realzale y otra rojiblanca improvisan una sokatira en los aledaños de San Mamés

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Una familia realzale y otra rojiblanca improvisan una sokatira en los aledaños de San Mamés I. Arizmendi
Derbi en San Mamés

Pulso entre aficiones antes del derbi

Seguidores de la Real Sociedad y del Athletic aguardan con «ilusión» en los aledaños de San Mamés la hora del derbi vasco

Iker Castaño

Bilbao

Sábado, 13 de enero 2024, 13:44

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Llega un nuevo derbi vasco y como es habitual, a excepción de los años de pandemia, las dos aficiones comparten los momentos previos a un partido siempre especial. La hora, el día y el momento de ambos equipos favorecen las estampas multitudinarias a unas horas de que ruede el balón en San Mamés. Aficionados de la Real Sociedad y del Athletic de Bilbao se han dejado ver desde primera hora de la mañana en las calles aledañas al escenario del encuentro.

«Nos ha tocado la lotería», se referían Ion Otegi y Julen García al preguntarles por el sorteo de entradas de la Real de cara al derbi. Hay que recordar que se habían apuntado para ver el partido más de cinco mil personas pero solo medio millar tendrá el privilegio de poder presenciarlo en el campo rojiblanco. Ante ello, ambos amigos y también socios realzales procedentes de Zarautz han aprovechado para «venir a primera hora y reunirnos junto a los aficionados realistas».

En la misma línea, Ane Ferreiro y Onintza Juárez, vestidas de gala con la elástica txuri-urdin, estaban de suerte al ser afortunadas con dos entradas para el partido de esta tarde, en el que esperan «disfrutar y sobre todo, regresar a casa con los tres puntos», se referían en su primer derbi vasco como visitante. Se mojaban con una porra, la primera confía en el 1-3 y la segunda 0-1. «Por la mínima también vale», reía Ferreiro.

Hinchables para los niños

Los más pequeños de la casa también han tenido la posibilidad de disfrutar en la previa del derbi vasco. El terreno amplio en el exterior del estadio permite organizar grandes actividades y desde primera hora, las familias disfrutan con sus hijos e hijas en los hinchables a un lado y con música al otro. Los puestos con bufandas, las txosnas para tomar algún refrigerio y pintxo... adornan el lugar. Se han visto más camisetas rojiblancas que txuri-urdines, aunque la multitud realista se espera para primera hora de la tarde.

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