3.500 'realzales' se quedan sin su entrada para el partido definitivo del filial

Ni siquiera el nuevo 'z7', que se estrenará para la próxima campaña con una capacidad para 4.000 espectadores, hubiera podido dar cabida a todos los 'realzales' interesados en ser testigos de este encuentro, que tiene todas las trazas de ser histórico. El Sanse tiene que defender el 1-3 de la ida. Si se da un 0-2 en los 90 minutos, bastará con mantenerlo en la prórroga, como sucedió contra el Nàstic, porque el filial se clasificó por delante en la liga regular.

Los agraciados en el sorteo deben acreditar en el campo su identidad a través del DNI o el carnet de socio y mostrar el email de confirmación remitido por el club. Se pueden considerar unos privilegiados. Pese a la disposición de dos gradas supletorias y pese a que para este encuentro la colocada en el fondo de la carretera de acceso puede acoger a 300 seguidores más que en el choque ante el Mérida, sólo van a ser 1.700 los asistentes a esta 'final'. 1.400 animarán al filial txuri-urdin de Iosu Rivas y 300, al Nástic de Tarragona. Por lo menos estos últimos pagarán 10 euros menos opr ticket que los del Mérida, 20 en lugar de 30.

Debido a que la Real no ha podido trasladar estos encuentros de playoff de ascenso del Sanse a Anoeta porque el estadio está acogiendo eventos de índole gastronómico y musical, el aforo es muy limitado, muy inferior al que sería conveniente dado el interés suscitado por el meritorio filial. En este contexto, hay un grupo de socios de la Real, habituales a los encuentros del segundo equipo txuri-urdin durante todo el curso, que han manifestado sus quejas por no poder disponer ahora de localidad pese a esa demostrada fidelidad. Hubo varios casos de estos abonados que se quedaron fuera en el sorteo previo al encuentro al Mérida y en esta ocasión ha sucedido lo propio.

Mientras todo esto sucede, el Sanse sigue preparando su partido más importante del lustro en silencio y a puerta cerrada en Zubieta. Los 'potrillos' se han ejercitado al calor de Zubieta este miércoles, con la grata noticia de la participación, por lo menos al principio de la sesión, de Mikel Goti, que tiene toda la intención de tomar parte en el partido del domingo ante el Nàstic. Sigue lastrado por las molestias en la espalda que le privaron de jugar en Tarragona, pero si hay un partido para forzar y hacer de tripas corazón es éste. Y el de Gorliz, clave para que el Sanse haya llegado hasta aquí, no quiere perderse este partido por nada del mundo.

Por su parte, será Egoitz Arana el portero que tratará de mantener su portería a cero este domingo ante el Nàstic, toda vez que Aitor Fraga tendrá que seguir concentrado con la selección española Sub-21, clasificada como primera de grupo para los cuartos de final del Europeo. El zarauztarra de 23 años se lució en Tarragona, con una serie de intervenciones prodigiosas y una seguridad que supo transmitir a sus compañeros de la retaguardia. Está haciendo olvidar a Fraga, titular durante casi toda la temporada con el Sanse y único de los 23 componentes de la Sub-21 que no ha intervenido en el Campeonato de Europa.