El 1x1 de los jugadores de la Real Sociedad ante el Salzburgo

Jugó 73 minutos a buen tono teniendo en cuenta que no era titular en un partido de alto nivel desde hace año y medio. Estuvo muy concentrado en defensa, aseguró el pase en fase ofensiva y se le vio con velocidad para cerrar alguna ruptura de Capaldo. Está en el buen camino.

No anduvo muy entonado en su duelo ante Nene. Saltó tarde a por él en la jugada en la que el maliense casi marca y vio la amarilla por una acción en banda en la que se le iba. En ataque jugó bien en largo buscando a Turrientes y cambiando el juego hacia Zakharyan. Fue sustituido al descanso.

Completó la primera parte a pierna cambiada por la izquierda y apenas notó esa circunstancia. En defensa anduvo firme y en ataque conectó bien con Oyarzabal en largo. Se anticipó a Ratkov en un par de acciones y se mostró sólido en los duelos, aunque le pidieran penalti.

Siempre cumple, por muchos partidos que encadene seguidos. Cerró bien su zona atrás cuando subió Dedic y en ataque trató de lanzar a Zakharyan por su banda. No se complicó la vida con balón, aunque no pudo incorporarse demasiado por banda en ataque como otras veces.

Tuvo que estar atento a las arrancadas de Nene desde su zona y salir a tapar las incorporaciones de Capaldo por dentro. Eso le restó presencia en ataque durante muchos minutos, aunque cuando la Real se soltó el pelo en la segunda parte brilló en posiciones más avanzadas.

Fue uno de los mejores, dando un recital tanto con balón como en fase defensiva, donde se exprimió como el que más. Se le ve con confianza para intentar el disparo desde media distancia y llegar desde segunda línea. Tiene criterio en la distribución y calidad en las acciones técnicas.

No tuvo el brillo de otros días en la Champions pero dio la cara. En la primera parte intervino menos, aunque trató de asociarse en banda con Odriozola. Tras el descanso estuvo más activo con un remate en el minuto 60, antes de ser cambiado, con el que estuvo a punto de marcar.

Se espera más de él, aunque seguramente estos partidos le ayudarán a elevar su nivel. Generó un par de situaciones de peligro por la derecha que acabaron en las botas de Turrientes y Zakharyan, pero le costó mucho desbordar en individual. Y era un partido que requería eso de los atacantes.

El mejor con Turrientes. Menudo cambio. Agresivo en defensa, bien físicamente para aguantar todo el partido a un ritmo alto y con clase para dar y regalar cada vez que entró en contacto con el balón. Tuvo tres ocasiones para marcar, una de volea que le sacó Schlager en el primer poste.

No intervino demasiado en área, más allá de un disparo al comienzo del partido, pero participó mucho entre líneas para doblar pases a sus compañeros, como a Zakharyan y Brais, cuyas ocasiones salieron de sus pies. Un centro suyo estuvo detrás de la ocasión de Turrientes en el 34.

Algún problema inicial ante Ratkov cuando le buscó la espalda. Luego se asentó.

Una buena jugada por la derecha con servicio a Zubimendi. Buscó recibir lejos de portería.

Profundizó con peligro por la banda derecha y aguantó bien atrás frente a Konaté.

Sigue algo más bajo, aunque a punto estuvo de convertir ese libre directo en el descuento.

Salió enchufado y firmó dos jugadas de mucho mérito, ambas tras girarse frente al par.

Apostó por disponer un once con hasta cinco cambios respecto al titular y la Real no ganó, aunque hizo méritos para ello. Le sigue valiendo un empate en Milán para ser primero.

Partido sin complicaciones en el que solo se vio obligado a enseñar dos tarjetas amarillas, una Aritz y otra a Dedic, ambas claras. Se le pidieron dos penaltis a Zubeldia pero no hubo nada.