Secciones
Servicios
Destacamos
Cristian Reino
Viernes, 11 de marzo 2011, 18:15
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Visto de cerca, su 1,96 de altura intimida. Y cuando se le estrecha la mano, la impresión es aún mayor. No cuesta imaginar el temor que debía infundir cuando bailaba la haka antes de los partidos o cuando galopaba como un tren de cercanías ...
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.