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Iñaki Oyarzábal, Alfonso Alonso, Borja Sémper y Javier Maroto. S. SANTOS
El PP vasco trata de reengancharse a la senda de Casado sin abandonar el centro

El PP vasco trata de reengancharse a la senda de Casado sin abandonar el centro

El nuevo líder visita este domingo Vitoria para reunirse con Alonso en un intento de ofrecer una imagen de unidad con la ejecutiva de Euskadi

Ainhoa Muñoz

SAN SEBASTIÁN.

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Jueves, 2 de agosto 2018, 07:08

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El malestar interno del PP vasco tras la designación de Pablo Casado como nuevo presidente del PP se ha ido disipando con el paso de los días. Aunque aún hay heridas que escuecen, como la «falta» de integración en el recién estrenado organigrama del partido que muchos dirigentes de la formación en Euskadi reprochan al líder del PP. Más aún cuando el lunes pasado, en la primera reunión del comité de dirección del partido, Casado incorporó por deseo propio a Rafael Hernando y Juan Ignacio Zoido en las reuniones semanales de la cúpula sin ni siquiera tener un cargo en ese órgano, y dejó nuevamente fuera de los poderes de decisión a dirigentes que avalaron la candidatura de Soraya Sáenz de Santamaría. Una situación un tanto incómoda para el PP vasco que deja a los populares en Euskadi como la única dirección regional del PP que cuestiona la integración y se muestra disconforme con la actual composición de la ejecutiva. Por eso ahora, y aunque sigan vigentes algunos recelos, el seno de la formación vasca explora cómo reengancharse a la senda de Casado para no quedarse fuera de la órbita del PP.

Hay que recordar que el núcleo duro del partido que dirige Alfonso Alonso se posicionó prácticamente en bloque junto a la exvicepresidenta del Gobierno. Y su derrota en el congreso que designó al sucesor de Mariano Rajoy dejó a la formación vasca en un segundo plano y sin apenas representación en el nuevo organigrama del partido. Por ello, y con el recién elegido líder marcando ya las posiciones del PP como partido de la oposición, los populares en Euskadi buscan la fórmula para amoldarse al camino que ha marcado el nuevo partido de Casado, pero sin abandonar el centro, ya que algunos sectores -y también voces dentro del PP vasco- consideran que Casado ha provocado que el PP dé un giro a la derecha. Un partido que solo deja a Javier Maroto -uno de los dirigentes de mayor confianza de Casado y actual vicesecretario de Organización- como representante del PP vasco en el comité de dirección del partido.

El presidente popular exige no acercar a los presos de ETA

Pablo Casado desveló ayer algunas de las cuestiones que propondrá al presidente del Gobierno en la reunión que ambos mandatarios mantendrán hoy en la Moncloa. El nuevo presidente del PP, en este sentido, reclamará a Pedro Sánchez que ceje en su intención de acercar a los presos de ETA a cárceles cercanas a Euskadi. Un escenario que desde las filas populares rechazan en bloque y que el Ejecutivo central tiene intención de poner en marcha. Como ya avanzó el delegado del Gobierno en el País Vasco, Jesús Loza, podrían iniciarse algunos acercamientos a lo largo de este verano. Precisamente ayer, además, el parlamentario de EH Bildu Unai Urruzuno pidió al Gobierno del PSOE que dé «pasos urgentes» en política penitenciaria y acerque a los reclusos de la organización ya disuelta. Emplazó así a Sánchez a «materializar» sus intenciones.

La intención de Alonso y su equipo es no quedarse descolgados para dejar de manifiesto la voz de los populares vascos en la cúpula del PP, que siempre ha apostado por la centralidad y los acuerdos, más allá de que sí existan representantes del partido en el comité ejecutivo, como Raquel González, Leticia Comerón, Mari Mar Blanco o Carlos Iturgaiz. Estos dos últimos forman parte de la integración de la que hace gala Casado, ya que se posicionaron en favor de la exnúmero dos de Rajoy.

El PP vasco es la única dirección regional que no está conforme con la nueva composición

La primera prueba de que el PP vasco busca un acercamiento con Casado es la inminente reunión que ambos mandatarios mantendrán en Vitoria. La cita será este próximo domingo en la capital alavesa, aprovechando las fiestas patronales, en aras de buscar una imagen de concordia y unidad y así tratar de escenificar que en el renovado PP no hay lugar para las grietas internas. Aunque las haya. Ya lo advirtió el propio Casado: «No voy a permitir corrientes internas», manifestó. Y por algo lo dirá.

¿Integración real?

Alfonso Alonso reclama una «integración real» en la dirección al considerar que Casado dejó fuera del comité ejecutivo a dirigentes de peso que se mostraron fieles a Sáenz de Santamaría, y recela de que el presidente del PP no haya mantenido la representación de 'sorayistas' que el propio Casado prometió a lo largo de toda la campaña interna.

También el presidente del PP en Gipuzkoa se mostró igual de molesto en el mismo sentido. Borja Sémper, en una entrevista concedida a este periódico, reconoció que Casado no ha integrado «al más alto nivel» y lamentó que tan solo ofreciera a Íñigo de la Serna y Fátima Báñez -fieles a Sáenz de Santamaría- un puesto como secretarios de área. Un escalafón dentro del partido que el también portavoz parlamentario considera insuficiente para dirigentes de su talla.

Casado y Alonso tratarán de «acercar posturas» tras el apoyo del partido en Euskadi a Santamaría

La imagen de Rafael Hernando -anterior portavoz del Grupo Popular en el Congreso, que ha sido nombrado presidente del Comité de Derechos y Garantías- y Juan Ignacio Zoido -exministro de Interior y nuevo presidente del Comité Electoral Nacional del PP- sentados en la reunión semanal que la dirección del PP celebra en la sede de Génova tampoco ha facilitado apaciguar las aguas revueltas.

No obstante, este próximo domingo Casado y Alonso tratarán de mostrar una foto que visualizará la «integración y la unidad» tras el XIX Congreso Nacional del PP. Al menos así lo explicó ayer Maroto, que también se unirá a la cita junto al presidente del partido en Álava, Iñaki Oyarzábal. Una reunión en la que, según apuntan fuentes populares, se buscará «acercar posturas» después de que el PP vasco haya mostrado públicamente sus desacuerdos tras la designación de Pablo Casado como relevo de Mariano Rajoy.

«Casado quiere tener la mejor relación con todos los presidentes (regionales) y está haciendo un esfuerzo para tener un PP unido», argumentó Maroto en favor del exvicesecretario de Comunicación del PP. Por eso, con la visita de este domingo a Vitoria, Casado tratará de limar diferencias con uno de los principales valedores de Sáenz de Santamaría, tal y como hizo la semana pasada en Córdoba con el presidente del partido en Andalucía, Juanma Moreno, que al igual que Alonso apoyó a Sáenz de Santamaría en las primarias del PP.

Además, el 'número tres' del partido explicó que Casado quiere acompañar en las fiestas patronales a la candidata del PP a la alcaldía de Vitoria, Leticia Comerón -'casadista'-. haciéndolo además de «la mano» del exministro de Sanidad y poniendo de manifiesto la «sintonía de apoyo», dijo Maroto, que existe entre la dirección nacional del PP y la regional.

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