Urkullu responde al PP que la Audiencia Nacional valora «la meticulosidad» del Gobierno Vasco en los terceros grados a presos de ETA
El lehendakari remarca a Maddalen Iriarte, en el pleno de control del Parlamento Vasco, su apuesta de «construcción progresiva del autogobierno» frente al modelo de «todo o nada» de EH Bildu
El lehendakari ha advertido este viernes al PP vasco de que tanto la Fiscalía como la Audiencia Nacional «son conscientes de la meticulosidad» y «ponderan» los expedientes elaborados por los profesionales del Gobierno Vasco a la hora de conceder terceros grados a presos de ETA que cumplen condena en las cárceles vascas. Las progresiones de grado han afectado hasta el momento, según ha informado Iñigo Urkullu en el pleno de control del Parlamento Vasco, a 500 reclusos de todo tipo de delitos, de los que un 5% corresponden a presos que en su día pertenecieron a la banda terrorista «cuando estos representan más del 8% del total de presos» que albergan las prisiones de Euskadi.
Urkullu ha respondido así a una pregunta de PP+Cs sobre la revocación, por parte de la Audiencia Nacional, de algunos de los terceros grados concedidos por el Gobierno Vasco a presos de la desaparecida organización terrorista. El presidente del grupo PP+Cs, Carlos Iturgaiz, ha subrayado el hecho de que de los cerca de 30 terceros grados concedidos por el Gobierno Vasco a reclusos que en su día pertenecieron a ETA, la Audiencia Nacional ha revocado cinco. Iturgaiz ha considerado que estos datos «acreditan el poco fundamento jurídico y el exceso de interés político» del Gobierno Vasco a la hora de aprobar estos terceros grados. El dirigente de PP+Cs ha reclamado a Urkullu «dimisiones» por las «responsabilidades políticas» por el «fiasco» que suponen estas revocaciones para las decisiones adoptadas por el Ejecutivo autonómico.
Ha acusado al Ejecutivo autonómico de «saltarse la ley en beneficio de terroristas», y ha asegurado que la aspiración del lehendakari de contar un ámbito jurídico «propio» para Euskadi responde a su intención de «promover excarcelaciones exprés para terroristas».
El lehendakari le ha respondido recordando que el funcionamiento «normalizado» de la Justicia implica que la Fiscalía «pueda recurrir algunas de las solicitudes que se presenten». «Ha ocurrido antes de que tuviéramos la competencia penitenciaria y sigue ocurriendo ahora», ha citado. En todo caso, ha destacado que «tanto la Fiscalía como la Audiencia Nacional son conscientes de la meticulosidad de nuestros profesionales y ponderan nuestros expedientes y su motivación». Urkullu ha remarcado que el Ministerio Público y la Audiencia Nacional «en ningún caso han criticado o minusvalorado» los expedientes que acompañan a la concesión de las progresiones de grado por parte del Gobierno Vasco. «Más bien nos han expresado todo lo contrario», ha asegurado.
Ha explicado a Iturgaiz que cada progresión de grado solicitada por el Gobierno Vasco está «avalada» desde el punto de vista penitenciario y profesional, puesto que toda solicitud cuenta con el aval de la Junta de Tratamiento, que ha realizado previamente «unos informes individualizados, rigurosos y profesionales».
Ha recordado que el tercer grado «es una forma de cumplir una condena y no supone dejar de cumplirla». «Es la forma de cumplimiento que prevé el artículo 102.3 del Reglamento Penitenciario para quienes, por sus circunstancias personales y penitenciarias, estén capacitados para llevar a cabo un régimen de vida en semilibertad», ha citado. A la hora de conceder estas progresiones de grado ha señalado que «hay algunos requisitos objetivos que deben cumplirse, como haber cumplido el periodo de seguridad o la mitad de la condena». Ha recordado que la Junta de Tratamiento «debe examinar minuciosamente al menos cada seis meses la evolución de cada interno». «Nuestras decisiones son individualizadas, con criterios técnicos y siempre bien fundamentadas jurídicamente; pero la Audiencia Nacional tiene la última palabra, tal y como establece el ordenamiento jurídico», ha manifestado.
Urkullu ha afirmado que un año después de haber asumido las competencias penitenciarias, el Gobierno Vasco apuesta por «seguir gestionando el modelo penitenciario con el mismo rigor jurídico y profesional», así como con «la misma orientación que favorezca la reinserción de las personas presas. Todo ello aplicando siempre los mismos criterios para todas las personas presas».
Soberanía
En otro momento del pleno, en respuesta a una pregunta a la portavoz de EH Bildu, Maddalen Iriarte, Urkullu ha defendido su apuesta por «la construcción progresiva del autogobierno», ya que cree que es el modelo «más adecuado» que ha contribuido al «bienestar y a la cohesión social del país», y ha rechazado el modelo propuesto por la coalición abertzale para reclamar la soberanía «del todo o nada», que la coalición «preconiza en Euskadi, pero no practica en España».
Ha insistido en que el Parlamento Vasco debe decidir cómo dar nuevos pasos para seguir avanzando en el futuro autogobierno. «Nuestro autogobierno es nuestra soberanía y seguiremos dando pasos en favor de nuestro autogobierno, de respetarlo, de profundizarlo y de ensancharlo», ha remarcado.
Iriarte ha preguntado al lehendakari sobre la necesidad de soberanía y le ha advertido de que «las cosas no van a ocurrir por casualidad, no van a venir del cielo», sino que es necesario «acuerdos para superar las limitaciones que ponen los demás». «Nuestra mano está tendida para todas las vías, para alcanzar los acuerdos. Creo que estamos todos interpelados para hacer un ejercicio de democracia», ha defendido.
En este sentido, ha reiterado la necesidad de «superar el esquema actual», para tener un 'nuevo estatus'. «No podemos seguir basándonos en el realismo que otros definen. Ese es el camino que tenemos que recorrer con valentía y tenemos que hacerlo con acuerdo o no entre partidos políticos, pero no podremos hacerlo sin la ciudadanía, porque la ciudadanía nos impulsará desde la calle para que este país consiga la soberanía que necesita y quiere», ha reclamado.
El lehendakari le ha confirmado su intención de «seguir dando pasos» en el ámbito de la soberanía y ha afirmado que el Estatuto de Gernika «es un paso, nos da capacidad de autogobierno y a lo largo de estos años lo hemos reforzado con múltiples competencias». Además, ha señalado que el Gobierno y el lehendakari han documentado la «erosión silenciosa» del autogobierno. «El lehendakari está reivindicando el cumplimiento del autogobierno reconocido y el Gobierno de España se comprometió a ello», ha señalado.