Urkullu defiende que «jamás se olvide» a las víctimas del «terrorismo intolerante»

El lehendakari ha resaltado que «estas actitudes hace tiempo que no tienen cabida en Euskadi, pero todavía hoy continuamos en un proceso abierto. Tratando de curar poco a poco las heridas». A pesar de lo ocurrido durante las últimas décadas, Urkullu ha destacado al territorio «como un país con identidad propia, cultura, lengua y sistema político» así como «espíritu y vocación abierta y universal». Y ha afirmado que cuenta con «uno de los más elevados índices de Desarrollo Humano del mundo».

Para Iñigo Urkullu, aunque «se dice que estamos en un nuevo tiempo, y así es, afortunadamente, por mucho que avancemos y sigamos mirando para adelante», jamás se debe olvidar «que las víctimas recuerdan cada día a esa pareja, padre o madre, hijo o hija que fue asesinada y que ya no está con ellas y con ellos». A su juicio, «nunca van a pasar esa página» porque «lo que no se recuerda, desaparece». De la misma forma, ha expresado el compromiso del Gobierno vasco con las víctimas y sus familiares por «mantener viva su memoria siempre y para siempre».

El lehendakari ha asegurado que «esta negra experiencia» ha reforzado el «compromiso» de Euskadi y la «reafirma en un modelo de convivencia anclado en la no violencia, en principios y valores éticos y democráticos, en la defensa activa, la protección y la garantía efectiva de los derechos humanos».

Urkullu ha destacado que el País Vasco «tiene en marcha un programa pionero de protección de personas defensoras de los derechos humanos». Además, quiso matizar que esta iniciativa «es un instrumento de apoyo y solidaridad internacional que, en primer lugar, busca proteger la vida e integridad de las personas defensoras y sus entornos más cercanos. Para nosotros es, sin duda, un objetivo de país».

Por último, ha calificado la conferencia de Bilbao como «una aportación, modesta pero singular, a ese empeño colectivo de defensa, fortalecimiento y garantía de los Derechos Humanos en el mundo».