Del sueño a la realidad

Urkullu y su gobierno respondieron ayer negro sobre blanco a la moción que el PP sacó adelante en el Senado y que buscaba frenar la ... treintena de transferencias con las que se ha comprometido Sánchez con el Ejecutivo vasco. El acuerdo del gabinete PNV-PSE, que da réplica a esa iniciativa popular, detallaba ayer con todo lujo de detalles -incluso jurídicos avalados por el Tribunal Constitucional- los orígenes del catálogo de competencias que en 1993 quedaron certificadas en el 'Informe Zubia'. El consejero Erkoreka refrescó la memoria histórica del Parlamento Vasco para airear las contradicciones de los populares vascos al recordar que el entonces portavoz del PP vasco Leopoldo Barreda -el portavoz lo citó con nombre y apellidos completos-, defendió con pasión hace 26 años la captura de las competencias que contemplaba el Estatuto de Gernika. Eran otros tiempos, el PP vasco lo dirigía Jaime Mayor Oreja, toda una referencia histórica en la derecha vasca. Pero, ¿por qué antes los populares defendían con ardor los traspasos competenciales y ahora no? Es cierto que esta ración doble de elecciones que se avecina lo contamina todo, pero sorprende que detrás de este zasca del 'casadismo' al acuerdo cerrado por Sánchez y Urkullu no haya una propuesta alternativa en forma de lista de competencias que defienda el PP vasco como la más idónea. Tachar de 'transferencias del PNV' el listado acordado por Moncloa y Ajuria Enea, sin que detrás de esa legítima crítica haya un argumentario de peso, deja entrever con nitidez que en estos momentos de tensión política prevalece en muchos casos la estrategia electoral por encima del necesario sosiego y la mirada de largo recorrido que el autogobierno y sus transferencias precisan.