Sara Buesa cree que sin autocrítica no se puede hablar de «auténtica reinserción» de los presos de ETA
La Fundación Fernando Buesa celebra en Vitoria un seminario sobre víctimas y política penitenciaria
europa press
Jueves, 25 de octubre 2018, 17:37
La hija del dirigente asesinado por ETA Fernando Buesa y vicepresidenta de la Fundación que lleva el nombre del político socialista, Sara Buesa, ha defendido este jueves que la autocrítica «honesta y sincera» de los presos de ETA debe surgir de un proceso «serio de reflexión» que tiene que hacer cada preso, algo que «no se puede imponer», pero cree que «sin ella no podríamos hablar de auténtica reinserción». «Sin autocrítica, una persona podrá cumplir su condena, salir en libertad y vivir en la comunidad, pero no podrá hablarse de reparación ni de humanización», ha subrayado.
Buesa ha participado este jueves en la apertura del XVI Seminario Fernando Buesa que se está celebrando en Vitoria, en colaboración entre la Fundación Fernando Buesa y el Instituto Universitario de Historia Social Valentín de Foronda, con el título 'Víctimas y política penitenciaria. Claves, experiencias y retos de futuro'.
En la inauguración del seminario, Buesa ha señalado que «víctimas y política penitenciaria» es un «tema complejo que es necesario sin duda abordar en este momento, con detenimiento, con seriedad y con sensibilidad».
Para Buesa, «las penas privativas de libertad deben orientarse hacia la reinserción de las personas presas» y cree que este principio «refuerza el principio de legalidad en el cumplimiento de las penas» y también «el principio de reconocimiento y de reparación del daño injusto causado a las víctimas». Tras afirmar que «el terrorismo que hemos vivido en Euskadi nos ha deshumanizado profundamente», ha señalado que «el valor fundamental de la reinserción es precisamente recuperar esa humanidad perdida».
«Lo que las víctimas necesitamos o esperamos de los procesos de reinserción es obtener una reparación emocional que alivie en parte nuestro sufrimiento», ha señalado.
Asimismo, ha señalado que la autocrítica «no se puede imponer», ya que «depende de cada persona hacer o no ese recorrido» pero cree que «sin ella no podríamos hablar de auténtica reinserción». «Sin autocrítica, una persona podrá cumplir su condena, salir en libertad y vivir en la comunidad, pero no podrá hablarse de reparación ni de humanización», ha subrayado.
Por otro lado, ha recordado que algunas víctimas del terrorismo, «en un ejercicio de empatía hacia los victimarios y sus familias, nos hemos manifestado de acuerdo con que los presos cumplan sus penas cerca de sus casas para que sus familiares no sufran».
«Estoy segura de que si las personas que están presas, sus familiares o allegados, mostraran su empatía hacia las víctimas que han provocado, si las reivindicaciones que se realizan en relación a personas que han cometido crímenes se acompañaran de mensajes claros, contundentes y explícitos de rechazo de dichos crímenes, serían muchas más las víctimas dispuestas a tender una mano en un gesto de generosidad«, ha señalado.
Buesa ha lamentado que continúan dándose gestos y mensajes «lejos del camino de la rectificación» y ha puesto como ejemplo los 'ongi etorris' y homenajes a miembros de ETA, o los mensajes y pintadas de «eskerrik asko ETA» aparecidos tras su disolución, para señalar que este tipo de hechos que «inciden en la legitimación de la violencia terrorista» son «profundamente dolorosos y ofensivos para las víctimas».
Finalmente, ha hecho referencia a la vía Nanclares, que considera un «valioso ejemplo» del «proceso personal de reflexión crítica» que han hecho algunos presos de ETA sobre su pasado, que «han dado un paso al frente desmarcándose de la banda y han reconocido que lo que hicieron estuvo mal y produjo un daño injusto e irreparable».