Homenaje en San Sebastián a García Cordero, delegadode Telefónica asesinado hace 41 años

El acto se celebró en el número 5 de la calle de la Sagrada Familia y consistió, como en otras ocasiones, en un sencillo homenaje de reconocimiento en el que participaron representantes del Ayuntamiento y familiares de García de Cordero, entre ellos su viuda, así como su hijo Iñaki García Arrizabalaga, que participó hace 10 años en los primeros encuentros restaurativos entre víctimas de ETA y presos disidentes de la banda, además de otros allegados.

En el homenaje participaron todos los grupos municipales del consistorio donostiarra, salvo EH Bildu, aunque su portavoz, Reyes Carrere, sí estuvo presente en el acto privado que se celebró previamente en el Ayuntamiento. Según fuentes municipales, la familia no había objetado a que la coalición soberanista acudiera a los actos.

García Cordero era delegado provincial de Telefónica cuando fue secuestrado a la salida de su domicilio. Su cadáver fue encontrado en Ulía el 23 de octubre de 1980 encadenado a un árbol con un disparo por arma de fuego, en un atentado atribuido a los Comandos Autónomos Anticapitalistas. Tenía 53 años.

«Aunque no toda la familia estábamos de acuerdo en poner la placa, porque somos muchos hermanos y somos una piña, aquí estamos todos porque a la ama le hacía mucha ilusión. Es muy importante para ella y se agradecen las señales de afecto», dijo Margarita García Arrizabalaga al finalizar el acto.

El alcalde de Donostia, Eneko Goia, valoró este paso más «para recordar a las personas que perdieron la vida de modo injusto». El primer edil recordó que García Cordero apareció muerto en Ulía pero, junto con la familia, se consideró que la calle Sagrada Familia era un lugar más idóneo para colocar la placa, «el sitio al que tenía que haber llegado aquella mañana y nunca llegó. Es otra muestra de que la ciudad no olvida».

Con este acto suman ya son catorce las placas que el Ayuntamiento donostiarra colocó dentro de la iniciativa impulsada desde la pasada legislatura. Hasta el momento, se han colocado placas en los lugares en los que fueron asesinados Juan María Araluce, José María Elícegui Díez, Antonio Palomo Pérez, Luis Francisco Sanz Flores, Alfredo García González, Gregorio Ordóñez, Francisco Martín González y Fernando Múgica Herzog (asesinados por ETA), Enrique Cuesta y Antonio Gómez (asesinados por Comandos Autónomos), Begoña Urroz (asesinada por el DRIL), María José Bravo del Valle (Batallón Vasco Español) y Joseba Barandiaran, víctima por acción policial.