Borrar
Las 10 noticias clave de la jornada
Inés Arrimadas y Albert Rivera, el pasado sábado 23 de febrero, en un acto celebrado en Madrid. L. PIERGIOVANNI/ EFE
Cs recurre a Arrimadas para frenar su desgaste

Cs recurre a Arrimadas para frenar su desgaste

Rivera busca el gancho de la candidata para contrarrestar las críticas a su giro conservador. La formación naranja quiere atraer nuevos caladeros en campaña: un 30% de electores decide su voto en las dos últimas semanas

Alberto Surio

San Sebastián

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Domingo, 3 de marzo 2019, 17:11

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Ciudadanos busca un golpe de efecto en la precampaña del 28 de abril con su decisión de proponer a Inés Arrimadas como candidata por Barcelona al Congreso. Aunque la propuesta debe ser aprobada en primarias, se da por segura esta implicación de Arrimadas en la arena parlamentaria de Madrid.

La decisión intenta taponar la fuga de votos que registra Ciudadanos en los últimos sondeos. Las encuestas reflejan un retroceso y Albert Rivera se plantea un revulsivo para recuperar terreno. Entre un 18% y un 22% del voto que llega a Vox procede de Ciudadanos, según diferentes sondeos. Rivera necesita afianzar su espacio y taponar vías de escape españolista hacia la extrema derecha populista que le complica su pretensión de convertirse en la principal referencia del centro-derecha.

De ahí que Ciudadanos haya explicitado con tanta solemnidad su apuesta por no gobernar con Pedro Sánchez bajo ningún concepto. Los sondeos que maneja la formación naranja es que sus electores son más refractarios a pactos con el PSOE que a la cooperación con el PP y con Vox. Sin embargo, una apuesta tan frontal suscita recelos en determinados medios económicos que en su momento vieron con simpatía la aparición de Ciudadanos como 'el Podemos de derechas' capaz de darle cuerpo a un espacio liberal y de centro, transversal dispuesto a llegar a acuerdos a derecha e izquierda.

Cs quiere que Arrimadas, que fue la más votada en las autonómicas, frene una caída de voto en Cataluña

La provincia de Barcelona ofrece 36 escaños al Congreso; la batalla en el cinturón industrial es clave

Pero Rivera también mira hacia el centro-izquierda para taponar posibles fugas hacia el PSOE y amortiguar un 'efecto Sánchez' que debilite a la formación naranja. Los fichajes de dos antiguos altos cargos socialistas como Juan Mesquida -exdirector general de la Guardia Civil- y Celestino Corbacho -exministro de Trabajo y exalcalde de Hospitalet, el último bastión electoral que le queda al PSC - van en esa dirección. E Inés Arrimadas sería el banderín de enganche para ensanchar las fronteras del proyecto.

El politólogo Pablo Simón lo tiene claro: «Arrimadas es una una líder conocida a nivel nacional que ya había hecho campañas fuera de Cataluña -en Andalucía, por ejemplo- e indica que Ciudadanos quiere priorizar la arena estatal a la catalana. Aunque la fuga a Vox se apunta en los sondeos, no creo que sea esa la única explicación de que vaya al Congreso. Aspiran a que pueda llegar a caladeros de votos más amplios por ese buen tratamiento que tiene, en general, en la mayoría de los medios fuera de Cataluña». La campaña electoral, en un escenario de voto tan volátil, puede resultar decisiva. Hasta un 30% del electorado, según Simón, se decanta en los 15 días finales. Porque, según precisa, los votantes deciden cada vez más tarde su sufragio.

El giro conservador de Ciudadanos ha quebrado esa expectativa, aparentemente, y algunas encuestas empiezan a registrar un desgaste de imagen. La 'operación Arrimadas' pretende parar esa erosión. La apuesta intenta contrarrestar la imagen de la concentración de la plaza de Colón, utilizada por los socialistas para desmentir el perfil centrista del partido naranja. Y busca poner el foco en su defensa de la nación española ante el órdago secesionista catalán y «la debilidad y el apaciguamiento» del Gobierno de Sánchez. El último acto de Arrimadas en Waterloo frente a la casa de Carles Puigdemont sería el primer exponente de esa estrategia.

Rivera, además, quiere evitar una previsible caída de voto de Ciudadanos en Cataluña, en comparación con los resultados logrados en las últimas elecciones autonómicas en las que la formación naranja fue la primera fuerza política porque concentró gran parte del voto útil frente al independentismo. Sus principales contrincantes en el cinturón industrial de Barcelona son En Comú-Podem y el PSC. Solo la circunscripción electoral e la provincia de Barcelona ofrece 36 escaños al Congreso.

Españolismo liberal

El perfil de Arrimadas ha llevado a Rivera a defender con energía este golpe de efecto. La política catalana tiene una probada capacidad dialéctica reconocida por sus adversarios. Pero sobre todo porque representa a una generación emergente que puede simbolizar la aparición de un nacionalismo liberal español de nuevo cuño y que Rivera quiere cimentar para superar el eje ideológico tradicional izquierda-derecha.

La operación también encierra riesgos, porque podría dejar desguarnecido el frente de Cs en Cataluña. Una de las mayores críticas que ha recibido Arrimadas es la falta de iniciativas tras haber ganado las últimas autonómicas, aunque la mayoría absoluta secesionista le complica el margen de maniobra. Un buen conocedor de la dinámica del Parlament, de sensibilidad independentista, describe a Arrimadas de forma ambivalente: «Tiene dos caras, cuando no repite argumento y cuando lo hace: a veces es capaz de salirse del guion, y parece que es una política con voluntad de poder construir desde su ideología, pero no a través del pisotón. Pero tengo cada vez más la sensación de que se la han comido los comerciales del partido».

Arrimadas nació en Jerez de la Frontera en 1981, aunque sus padres vivieron antes unos años en Barcelona. Estudió Derecho y Administración y Dirección de Empresas en Sevilla, realizó en Niza un posgrado de Gestión Empresarial, trabajó como responsable del departamento de calidad de una empresa petroquímica, y ejerció como consultora en Barcelona entre 2006 y 2008. En 2010 asistió con una amiga a un acto de Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía en el teatro Romea. Al año siguiente ingresó en el partido como portavoz de juventud y en 2012 entró como candidata por esta formación en la lista por Barcelona. Fue elegida diputada. Tenía 31 años.

La hija pequeña de un exconcejal de UCD de Jerez de la Frontera

Las raíces familiares de Inés Arrimadas -la menor de cinco hermanos- han sido objeto de controversia pública en más de una ocasión. Su padre Rufino, nacido en el municipio salmantino de Salmoral, durante los años 60 fue miembro de la Policía científica en Barcelona, aunque se trasladó a Jerez en 1970 y allí abrió un despacho de abogados. Fue concejal de UCD en la localidad gaditana entre 1979 y 1983 y colaboró activamente con el andalucista Pedro Pacheco, entonces al frente del municipio. Un primo de su padre, Moisés, fue el delegado provincial del Movimiento de Vivienda de Cádiz y gobernador civil de Albacete y Cuenca. Y uno de sus abuelos militante del Partido Comunista de España durante la dictadura. Arrimadas -una gran aficionada del Barça- está casada con Xavier Cima, un antiguo diputado convergente entre 2013 y 2015 que en su momento fue concejal en Ripoll.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios