PSOE y PNV pactan cerrar las transferencias en dos años y el blindaje foral de las leyes

Los jeltzales pretendían amarrar los compromisos del pacto antes de las próximas elecciones vascas y han buscado resultados tangibles para Euskadi frente a la estrategia de EH Bildu, que se basa en no pedir aparentes contrapartidas. Se trata de una reivindicación insistentemente planteada desde el PNV para evitar incumplimientos. El cronograma de la anterior legislatura contemplaba la realización de un estudio previo sobre la viabilidad del traspaso del régimen económico de la Seguridad Social, pero fuentes jeltzales han confirmado que ahora se trata de la transferencia, sin la ruptura de la caja única. DV ya adelantó que este asunto formaba parte de la negociación entre ambas formaciones, se ha desarrollado con discreción.

El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, obtuvo ayer la fotografía y el trato como aliado preferente al escenificar en el Congreso el acuerdo con el mismo presidente del Gobierno en funciones y candidato del PSOE, en presencia de la ministra de Hacienda y vicesecretaria general del partido, María Jesús Montero, que ha sido interlocutora en las conversaciones, y del portavoz jeltzale Aitor Esteban. Ortuzar se mostró muy satisfecho por el acuerdo que, en su opinión, fortalece al autogobierno vasco y reivindicó el lema europeísta 'Unidos en la diversidad'

La pieza del PNV era la última que faltaba en el puzle de la gobernabilidad y los cinco escaños jeltzales permitirán la reelección de Sánchez como presidente. Tras conocerse ayer el acuerdo se supo que el diputado de Coalición Canaria, que apoyó la investidura fallida de Alberto Núñez Feijóo, respaldará la elección de Sánchez, de manera que habrá 179 votos a favor del mismo.

Ortuzar destacó la relevancia del acuerdo y señaló que los nacionalistas vascos garantizarán la estabilidad del Ejecutivo central en la medida en que se produzcan avances y cumplimientos en los compromisos adquiridos.

El acuerdo considera prioritarios los traspasos de Ferrocarriles y del sistema de acogida de inmigrantes. Además, se reduce a tres meses el cierre de la avanzada transferencia de Cercanías, la de la «homologación y convalidación de títulos y estudios extranjeros», importante para captar médicos extracomunitarios, y parte de las competencias de migración tras la controversia por la apertura de un centro estatal en la antigua clínica Arana de Vitoria. El PNV ha arrancado al Estado el compromiso de que «cada seis meses» Sánchez y el lehendakari se reúnan presencialmente para trabajar en estos avances.

También se apuesta por el traspaso de la titularidad de algunos edificios del Insalud, el Fondo de Garantía Salarial, de los paradores turísticos y la titularidad del puerto de Pasaia, cuya gestión ya corresponde al Gobierno Vasco.

Desde el punto de vista cultural, el PNV logra un fondo de 100 millones de euros para promover el euskera en el ámbito digital. El portavoz del PNV, Aitor Esteban, expresó su satisfacción por la consecución de esta cuantía. También el acuerdo se compromete a abogar por la prevalencia de los convenios marcos autonómicos frente a los estatales, que fue la piedra de fricción en la discusión de la última reforma laboral.

Otra de las claves de bóveda del documento es el impulso de que lo Ortuzar denominó «marco vasco de relaciones laborales». El PNV ha conseguido que el PSOE acceda a modificar la reforma laboral para garantizar la prelación de los convenios autonómicos. Es el «escollo que impidió al PNV votar a favor de la reforma laboral» en 2022, apuntó Ortuzar. «Lo que entonces fue imposible, ahora lo hemos conseguido», se felicitó.

El PNV, además, incorpora dos instrumentos al señalar que el Estado se compromete a pactar en la Comisión Mixta del Concierto tanto las tasas de reposición como las subidas salariales máximas de los funcionarios. Hasta ahora, en un contexto de demandas en la Ertzaintza, Osakidetza y otros organismos, el PNV alegaba que no podía abordar subidas lineales porque tenía topes fijados por el Estado. Tendrá efectos «a partir del 1 de enero de 2024» aunque los presupuestos del Estado lleguen más tarde.