Debate de política general
Los principales compromisos de UrkulluEl lehendakari pone el foco de actuación para los próximos meses en la mejora de Osakidetza, la vivienda, el empleo y la Ertzaintza
El lehendakari desgranó en la Cámara los principales compromisos de su Ejecutivo para los próximos meses. Advirtió de que anticipar el futuro es un «ejercicio ... estéril» porque «jamás habríamos imaginado la sucesión de crisis que nos ha tocado padecer». No obstante, puso sobre la mesa una batería de retos a cumplir, destacando entre ellos la mejora en la atención sanitaria.
Principales compromisos por áreas de actuación
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Salud. El lehendakari anunció que se compromete a bajar de 48 horas las listas de espera en la Atención Primaria de Osakidetza y a elevar la presencialidad del 61% actual al 70%, «logrando un mayor equilibrio entre citas telefónicas y presenciales». Para mejorar los servicios del sistema público de salud, se invertirán 1.200 millones de euros en ocho años para renovar los centros y adquirir nuevos equipamientos médicos. De esta forma se reduciría, como mínimo, en tres días la espera para lograr una cita en los ambulatorios. Según el informe «Aseguramiento Privado y Demoras en la Atención Primaria», elaborado por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, el tiempo para ser atendido en Euskadi por un médico de cabecera, pediatra o enfermera se encuentra en 5,34 días. Cifra que puede llegar hasta los «siete u ocho días» en los centros sanitarios más grandes. Urkullu señaló también que el objetivo es «recuperar las cifras previas al inicio de la pandemia en seis meses». Y ha asegurado que «lo lograremos», de manera que se recuperen los «65 días de demora media en intervenciones quirúrgicas, bajar de los 30 días de espera para pacientes oncológicos y disminuir de los 90 días las cirugías cardíacas». Urkullu también ha puesto en valor la apertura de los centros de salud en Ordizia y Aretxabaleta, además de en los barrios donostiarras de Alza y la Parte Vieja.
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Vivienda. El compromiso a tres años vista es llegar a gestionar el 10% del total de las viviendas en Euskadi. Es decir, contar con un parque de VPO superior a las 88.500 viviendas, con el 40% en alquiler. El objetivo es claro: atenuar de manera real y efectiva las subidas de los precios y los alquileres. Este año se dedicarán 90 millones a los programas de alquiler social, a través de Alokabide y Bizigune. Además, se mantendrá Gaztelagun para favorecer el acceso a la vivienda de la juventud con una inversión de 19 millones.
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3
Rehabilitación. Continuará la ayuda a la rehabilitación de edificios, con el compromiso de actuar en 96.000 viviendas en tres años. El lehendakari anunció que las subvenciones que quedaron pendientes de satisfacer por los fondos europeos serán cubiertas con el presupuesto del Gobierno Vasco con un importe de 60 millones. Euskadi cerró el 19 de junio la recogida de solicitudes de ayudas a la rehabilitación energética de viviendas con Fondos Next, siendo la primera comunidad autónoma en comprometer el importe aprobado para el País Vasco por el Gobierno central: 130 millones destinados a actuaciones en más de 15.600 viviendas hasta 2026. Hasta esa fecha habían sido aceptadas solicitudes de ayudas por 59,86 millones, que responden a obras que afectan a 4.924 viviendas. Por término medio, cada vivienda recibe 12.100 euros.
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4
Coste de la vida. El lehendakari recordó que el Gobierno Vasco y las diputaciones han adoptado medidas extraordinarias con el fin de que la escalada de los precios tuviera el menor impacto posible en el bolsillo de la ciudadanía. La deflactación de los tipos del Impuesto de la Renta del 5,5% para 2022; así como la deducción extraordinaria para los contribuyentes con rentas inferiores a 35.000 euros, han puesto a disposición de las familias más de 350 millones de euros. A todo ello hay que sumar deflactación adicional del 2% acordada para este año. Urkullu aseguró que «seguiremos haciendo todo lo que esté a nuestro alcance para atenuar las subidas de precios».
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Empleo. La prioridad será crear empleo de calidad y que ofrezca buenos salarios, con el foco puesto en la juventud, personas vulnerables y mayores de 55 años. Se mantendrá una inversión de 45 millones de euros orientados a sustentar las políticas de inserción laboral y contratación de personas jóvenes, junto a programas como Lehen Aukera o el contrato relevo, enfocados a personas con discapacidad o a la contratación de desempleados de larga duración, así como iniciativas locales de empleo desarrollados con los Ayuntamientos.
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6
Cuidados. Se seguirá impulsando un pacto social por los cuidados, iniciativa que ya tiene el acuerdo de la Mesa de Diálogo Social. Ahora se compartirá en la Mesa de Diálogo Civil, conformada por las entidades del tercer sector social, así como con las diputaciones y Eudel. Una clave de este modelo será promover medidas acordadas que refuercen el cuidado institucional y la profesionalización de las tareas de cuidados.
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7
Educación. Se aprobará la primera Ley de Educación de Euskadi de carácter integral antes del final de la legislatura. «Ese es nuestro compromiso –recalcó Urkullu–. Pondremos todo nuestro empeño en que así sea, sobre la base del pacto educativo que obtuvo el respaldo del 90% de este Parlamento».
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8
Juventud. A partir de enero se pondrán en marcha ayudas a la emancipación juvenil, con un presupuesto de 53 millones de euros anuales. El compromiso del Gobierno es consolidar las ayudas a las familias con hijos e hijas menores de tres años, con una inversión anual de 150 millones de euros. Junto a ello, las Haurreskolak son gratuitas a partir del presente curso escolar.
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9
Seguridad. El lehendakari recordó que se han propuesto 37 medidas de mejora para la Ertzaintza y que la mesa de negociación se mantiene abierta. «Desde el principio del realismo y sin condicionar las políticas e inversiones de futuro, reitero nuestra auténtica voluntad de acuerdo que permita desbloquear la situación», resaltó el lehendakari. Acto seguido, Urkullu añadió que el Gobierno Vasco «no dará respuesta a las peticiones particulares. No lo hará. Porque el objetivo nunca puede ser silenciar solicitudes particulares por un tiempo. Nuestros recursos son limitados y el individualismo no conoce fronteras».
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