El primer atentado etarra en Baleares y uno de los 300 crímenes sin resolver
Sáenz de Tejada era todavía un guardia civil en prácticas y había llegado a Mallorca once días antes de su asesinato
E. L.
SAN SEBASTIÁN.
Domingo, 28 de julio 2019, 10:58
ETA asesinó a dos guardia civiles en Mallorca el 30 de julio de 2009. Fue su último atentado en España y es uno de los 300 crímenes todavía sin resolver. Lo hizo con una bomba lapa en los bajos del Nissan Patrol al que se subieron los dos jóvenes agentes, y un día después de que la banda terrorista fallase en su intento de cometer una masacre en la casa cuartel de Burgos. Allí una furgoneta bomba con 300 kilos de explosivo detonó de madrugada y provocó 65 heridos leves, pero ninguna víctima mortal entre los 120 residentes.
Los agentes Diego Salvà Lezaun, de 27 años y Carlos Sáenz de Tejada, de 28, salieron del cuartel de Calviá y se montaron en el coche patrulla, aparcado justo en la acera. Sin darles tiempo a arrancarlo, los etarras hicieron detonar los explosivos con un mando a distancia y el todoterreno saltó por los aires y se convirtió en una bola de fuego desde la que salía una columna de humo visible a kilómetros. Sáenz de Tejada, natural de Burgos, era todavía un guardia civil en prácticas y había llegado a Palma desde la academia once días antes. Lo primero que vieron sus compañeros fue el coche convertido en un amasijo de hierro y los cadáveres fragmentados de los dos agentes, por lo que los servicios sanitarios no pudieron hacer nada para reanimarlos, ya que murieron en el acto.
El asesinato de los dos jóvenes agentes fue el primer atentado terrorista cometido por ETA en Baleares. La isla también pasó a la macabra historia de la banda terrorista por ser el lugar en el que intentó asesinar en 1995 al rey Juan Carlos, en un plan desbaratado por las fuerzas de seguridad.