«La presión que sufrimos viene de la derecha y de los independentistas»

El acuerdo entre el PSN y las fuerzas nacionalistas para constituir la Mesa del Parlamento navarro y que dio la presidencia de la Cámara a Unai Hualde, de Geroa Bai, provocó las críticas de los partidos de centro-derecha y desató la indignación de PP y Ciudadanos. No obstante, Alzórriz señala que el boicot al que es sometido su partido no viene solo de «ese lado», también de los independentistas. De hecho, lamenta que la presión que sufren «de manera permanente» viene de ambas partes. «El pasado domingo lo vimos con claridad. El boicot fue total. Nosotros cumplimos con nuestra palabra; nunca hemos dado nuestros votos a Navarra Suma, pero tampoco a EH Bildu. Y como hubo un desplome del voto nacionalista, sobre todo en la Comarca de Pamplona y, por lo tanto, un aumento de voto de la derecha, decidimos votarnos a nosotros mismos. Y los nacionalistas, en lugar de apoyar Gobiernos progresistas en la Comarca, que eran posibles, prefirieron votarse a ellos mismos y culparnos a nosotros de que la derecha gobernase».

La actitud «de hostilidad» que denuncia Alzórriz de las formaciones de la derecha quedó reflejada, a su juicio, en los calificativos que empleó Inés Arrimadas hace unos días en Pamplona al calificar al acuerdo de «infame» y «vergonzoso». Según el dirigente socialista, «son comentarios miserables». Sin embargo, Navarra Suma se desvinculó de un acto convocado el sábado en Pamplona contra el PSN. El presidente de UPN, Javier Esparza, alegó que no va a «alimentar escraches que en Navarra los hace históricamente la izquierda abertzale».