Bakartxo Tejeria, presidenta del parlamento vasco, saluda a Imanol Pradales durante la sesión de investidura este jueves. EAJ-PNV

A la presidenta del parlamento vasco se le escapó un «gora» en respuesta al «gora Euskadi» de Andueza

Bakartxo Tejeria protagonizó la anécdota del día y provocó la carcajada general en el parlamento vasco el día de la investidura de Imanol Pradales como nuevo lehendakari

B. A.

Viernes, 21 de junio 2024, 10:07

La sesión de investidura que proclamó a Imanol Pradales como nuevo lehendakari de Euskadi duró más de siete horas entre las intervenciones de los candidatos, los portavoces de cada formación política y las correspondientes réplicas. Una jornada larga, en ocasiones pesada, en la que el cansancio le pudo jugar una mala pasada a Bakartxo Tejeria, presidenta del parlamento vasco y protagonista de la anécdota del día.

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Tejeria, donostiarra de nacimiento aunque de Villabona desde muy pequeña, donde fue alcaldesa entre 2003 y 2007, ostenta el cargo en la cámara vasca desde 2012, aunque seguro que en más de doce años de experiencia pocas veces le ha pasado lo que le sucedió ayer.

Eneko Andueza, líder y portavoz del PSE, concluyó su intervención de media hora expresando «eskerrik asko eta berriro ere, gora Euskadi» (muchas gracias, y gora Euskadi de nuevo). El socialista abandonó su posición y mientras caminaba a su asiento la frase habitual de la presidenta del parlamento suele ser «eskerrik asko Andueza jauna» (muchas gracias señor Andueza) antes de dar paso a la siguiente intervención, pero a Bakartxo Tejeria se le escapó otro «gora» como respuesta a Andueza.

La presidenta de la cámara se dio cuenta rápido de su equivocación, pero ya era tarde porque el micrófono lo tenía abierto y todos los presentes la escucharon, provocando la risa general y la carcajada de sus compañeras más cercanas. Tejeria pidió perdón sin poder aguantar la risa y, esta vez sí, dio las gracias a Eneko Andueza.

Durante ese lapsus Nerea Kortajarena, de EH Bildu, se dirigió hacia la posición de oradores al ser el suyo el siguiente turno, y la portavoz de la coalición abertzale concluyó el momento anecdótico estirando el chicle y preguntando, ya desde el micrófono, si lo que había dicho la presidenta del parlamento había sido «askatuta»: «¿Pero qué ha dicho askatuta? ¿Qué ha dicho?».

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