Podemos Euskadi se vuelve a fracturar

Pablo Iglesias ha provocado una nueva fractura en Podemos Euskadi. La 'minigira turística' que el viernes trajo al secretario general de Podemos a algunos lugares emblemáticos del País Vasco y el consiguiente plantón del líder vasco Lander Martínez reflejaron las heridas en un partido marcado por la existencia de dos corrientes discrepantes. La intromisión de Iglesias en las primarias para elegir candidato al Congreso ha reabierto una crisis que, por un motivo u otro, perdura en el tiempo desde la irrupción de esta formación en Euskadi. La visita del líder morado dejó constancia de que la paz no termina de cuajar y las tensiones ensombrecen una vez más la proyección de la organización en un territorio en el que llegó a superar al PNV y ganar las elecciones generales en dos ocasiones, en diciembre de 2015 y en junio de 2016. Unas expectativas extraordinarias que han ido cayendo en picado en posteriores citas.

Que con la dimisión de Nagua Alba para dejar paso a una nueva dirección -la capitaneada por Martínez- se lograrían zanjar de una vez por todas los recelos entre las distintas corrientes era solo un espejismo. Todos los esfuerzos de cohesión por parte del líder vasco han sido en vano. Pese a ser refrendado por la militancia que le llevó a la secretaría general de Euskadi, el sector 'pablista' nunca ha visto con buenos ojos la gestión de la cúpula de Martínez, ni de la anterior, de Alba, que en Vistalegre II se posicionaron afines a los postulados de Íñigo Errejón. Y esa decisión parece que, a día de hoy, sigue pasándoles factura interna.

Esta vez la chispa que ha encendido la llama y ha enfrentado a las dos corrientes, la 'pablista' y la 'errejonista', ha sido Pablo Iglesias y su manera de organizar las primarias para elegir a los candidatos al Congreso y al Senado. El respaldo explícito del propio Iglesias a una de las candidaturas, la que lleva su nombre y que cuenta con la senadora Pilar Garrido y el exlíder de Podemos Euskadi, Roberto Uriarte -que en noviembre de 2015 dimitió tras denunciar la «política aparatera» de la formación en Madrid-, ha producido un hondo malestar en la dirección de Martínez. La ejecutiva vasca, según fuentes conocedoras del partido, se ha sentido «desautorizada», ya que desde un principio apostó por listas unitarias para evitar, precisamente, las desavenencias. De hecho, la formación alcanzó un pacto interno para los comicios forales y cerró filas con tres mujeres; María Valiente, como candidata a diputada general de Gipuzkoa, Eneritz de Madariaga, en Bizkaia, y Arantxa Abecia en Araba.

Sin embargo, la conformación de candidaturas unitarias para el Congreso y Senado ha sido imposible. «Me siento decepcionado. No me gusta que nuestro secretario general haya tomado partido por unos y no por otros, cuando lo justo hubiera sido la imparcialidad», se lamentaba un militante ayer en Errenteria. «Un líder debe ser neutral, ¿no?», protestaba otro, mientras, por el contrario, una joven apuntaba a que «Iglesias tiene todo el derecho a formar listas si lo considera bueno para el partido».

En la práctica, toda esta polémica se traduce en que se presentan dos planchas, la impulsada por el propio Iglesias, sin buscar entendimiento con la dirección vasca; la del partido en Euskadi, y los independientes. Entre estos últimos, destaca el nombre de Aitzole Araneta, sexóloga donostiarra de 36 años, técnica de Igualdad y Participación, miembro del Consejo Ciudadano Estatal y más cercana a la dirección vasca de Lander Martínez, que ha logrado el aval de 64 círculos vascos y del resto del Estado, una cifra difícil de alcanzar. En todo caso, ayer se inició el proceso de votación para elegir a los candidatos para las próximas elecciones generales, todavía sin fecha. Un proceso al que Podemos Euskadi llega muy tocado, con una grave crisis en Gipuzkoa tras las imputaciones entre junteros y con el anuncio del adiós de Pili Zabala que obliga a buscar nuevo candidato o candidata a lehendakari.

Equipo Euskadi y Equipo Pablo Iglesias eligieron ayer San Sebastián como escenario para presentar sus propuestas y los rostros de sus candidatos. La primera reclamó a Madrid que «respete a los territorios y entienda que los representantes vascos los eligen los inscritos en Euskadi». Y la segunda, por su parte, argumentó que «es fundamental tener un proyecto para España si queremos desarrollar nuestro proyecto para Euskadi y también queremos llevar la voz de nuestra gente al Parlamento». Mientras, en Errenteria, Martínez compartía espacio con Valiente y con las distintas corrientes, en un ejercicio de normalidad y entendimiento.