El PNV arropa a Urkullu y urge a Bildu y PSE a 'moverse' en el debate del estatus

Fuentes del PNV reconocieron ayer que comparten con Urkullu «la conveniencia y necesidad» de afrontar el debate e, incluso, de liderarlo «desde mañana mismo». A su juicio, es una necesidad que la gestión de la pandemia ha puesto de manifiesto. Sobre todo en un contexto de «erosión competencial», cuando hasta el último traspaso del Ingreso Mínimo Vital sigue bloqueado a la espera de que la consejera de Gobernanza y la ministra de Política Territorial hablen sobre el asunto y logren una solución política al conflicto. Y recuerdan que el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, ha mantenido contactos en los últimos meses para ensanchar el consenso del autogobierno. Sin éxito.

Pero el PNV cree que aún no existe una mayoría tejida alrededor de este proyecto y emplaza, en especial, al PSE y a EH Bildu a replantear sus posiciones para facilitar un acercamiento. De los primeros, sus socios de gobierno, en el PNV se reprocha la rapidez con la que los socialistas han reaccionado a la contra, y se señala que si ahora se utiliza la pandemia como excusa, antes era la situación económica. Sobre EH Bildu, censura su 'maximalismo' que contrasta, insiste, con el pragmatismo que esgrime con Pedro Sánchez en la política española.

EH Bildu recuerda la elaboración de unas bases pactadas con el PNV para abrir el debate, pero recalca que fueron los jeltzales que renunciaron después a la defensa del proyecto, con el derecho a decidir como una piedra angular, en el marco de «una relación bilateral de naturaleza confederal».

«Nos tememos que detrás de las declaraciones de Urkullu al respecto no hay una intención verdadera de abordar la cuestión», sostiene. A Urkullu la reprochan que no ha cumplido su compromiso de convocar desde hace dos legislaturas una consulta popular.

Desde Elkarrekin Podemos, su coordinadora, Pilar Garrido, se reafirma en que, pese a la importancia del debate sobre la actualización del autogobierno, en este momento «no hay agua en la piscina» en el Parlamento Vasco para abordarlo «con viabilidad». El PP vasco expresó también su profundo rechazo al debate del estatus al entender que forma parte de «las obsesiones nacionalistas».