PNV, EH Bildu y Podemos reavivan el debate del nuevo estatus y piden la vía republicana

El pacto ha sido factible gracias a un acuerdo sobre una enmienda transaccional de Elkarrekin Podemos que aboga por el derecho a decidir y excluye el término 'libre determinación'. Para Elkarrekin Podemos, este giro implica una renuncia al turbo unilateral.

Pero hay que interpretar este movimiento, también, en el contexto marcado por la creciente demanda de Gure Esku, que ha reclamado a los partidos soberanistas vascos que metan presión en la caldera reivindicativa frente al Estado para negociar un nuevo marco jurídico. Representantes de este movimiento acudieron hace varios meses a la Cámara para explicar sus intenciones y para 'mover' las piezas de los partidos nacionalistas en el tablero, sobre todo en una coyuntura en la que se ha rebajado considerablemente la temperatura del debate identitario y el apoyo a la independencia ha alcanzado mínimos históricos. No ha sido el respaldo al derecho a decidir, que es claramente hegemónico. Gure Esku, a través de su portavoz Josu Etxaburu, acudirá mañana al Parlamento a ofrecer su valoración al finalizar el pleno.

Los morados interpretan que las formaciones nacionalistas han renunciado de forma implícita a la vía unilateral en defensa del derecho a decidir de los pueblos, acercándose así a las tesis sobre un proceso de autodeterminación pactado en el que se aproximen el 'principio democrático' con el 'principio de legalidad'. Se da por supuesto que el PSE y el PP se opondrán a este escenario, ya que consideran que la incorporación del derecho de autodeterminación vulnera la Constitución de forma expresa y requeriría un cambio en profundidad de la misma.

La incorporación de Elkarrekin Podemos a un texto común con PNV y EH Bidu sobre el derecho a decidir encierra su relevancia al dejar fuera de juego a PP y PSE en defensa del modelo constitucional fraguado en 1978. Y hacerlo a menos de dos meses de las elecciones municipales y forales, con el nacionalismo, en su conjunto, convencido en que va a mejorar posiciones a pesar de la polarización entre el PNV y EH Bildu.

Los morados sostienen que han sido PNV y EH Bildu quienes se han acercado a sus tesis al renunciar a una estrategia de presión unilateral y cree que el debate sobre el nuevo estatus tiene pefecta cabida en la reflexión abierta sobre un nuevo modelo de Estado basado en la profundización de la cultura democrática.

La reactivación del debate sobre el derecho a decidir se produce además en la recta final de la legislatura española y en un momento en el que los partidos nacionalistas aliados de Pedro Sánchez ya tantean el terreno para colocar en el tejado del futuro presidente del Gobierno la asignatura pendiente del modelo territoria. El PNV ha destacado como prioridades en ese proceso el reconocimeinto de la bilateralidad en las relaciones entre Euskadi y el Estado, la incorporacion de nuevas garantías en el Tribunal Constitucional y el reconocimiento explícito de Euskadi como una realidad nacional.