Peligro de repetición

En la sala de máquinas de Moncloa la calma es tensa porque el presidente en funciones, Pedro Sánchez, no logra reunir los apoyos suficientes para ... salvar su investidura, pero tampoco está dispuesto a tragarse ningún sapo para alcanzar ese objetivo. Eso parece claro por sus últimos movimientos. El líder socialista, con sus 123 escaños -a 53 de la mayoría absoluta-, no quiere dar una sensación de la más mínima dependencia de los soberanistas catalanes, EH Bildu incluido, para retener la Presidencia del Gobierno que hace un año consiguió vía moción. Sánchez busca un arranque de legislatura sin hipotecas independentistas, máxime cuando todavía no está sobre la mesa la sentencia del procés, y busca sumar una mayoría suficiente que le garantice una gobernabilidad sin sobresaltos. Ganó con claridad las elecciones, pero tiene que sumar a un buen puñado de partidos -entre ellos el PNV- para salvar la investidura y quitarse el aliento en el cogote de ERC y JxCat. Y para llegar a esa meta prefiere meter el miedo en el cuerpo a todos los actores políticos del Congreso con una hipotética repetición de las elecciones -Rajoy le podría traspasar más de un consejo-, que según los análisis demoscópicos perjudicarían principalmente a Podemos, Ciudadanos y a Vox. O sea, una segunda vuelta electoral reforzaría la posición del propio Sánchez y quizá de refilón también la de Casado, que pese a emerger de sus cenizas el 26-M, aún tiene el riesgo de quemarse si Abascal rompe la baraja tras sus opacos acuerdos en Madrid con la formación ultraderechista.