La negociación sobre el traspaso de Cercanías se intensifica tras la última reunión frustrada
Los gobiernos central y vasco retoman las conversaciones y encauzan la transferencia con el cruce de varios documentos
Tímidamente, desde un segundo plano enormemente discreto para esquivar cualquier injerencia que pueda entorpecer la negociación, los gobiernos central y vasco han retomado «con intensidad» ... las conversaciones para hacer realidad el traspaso a Euskadi del servicio ferroviario de Cercanías. Una vieja reivindicación del Gobierno Vasco, encuadrada en la eterna exigencia para completar sin más demora el Estatuto de Gernika, que saltó por los aires el pasado 8 de noviembre, cuando los equipos técnicos de ambas administraciones celebraron sin éxito una reunión en la que se constató las diferencias de criterio entre los dos ejecutivos; sobre todo, respecto al sistema de financiación. Pero aquel encuentro frustrado, que el departamento de Gobernanza Pública y Autogobierno que lidera Olatz Garamendi llegó a calificar de «decepcionante», ha tomado nuevos derroteros con el intercambio de documentos actualizados que podrían acelerar la negociación y materializar al fin el traspaso, según ha podido confirmar este periódico de fuentes solventes. «Ha vuelto la normalidad», resumen.
De momento, ninguna de las dos partes protagonistas en esta ecuación estatutaria se aventura a ponerle fecha al apretón de manos para que recale en Euskadi la transferencia de Cercanías. Una materia que, en términos generales, supondría asumir la regulación, planificación, gestión, potestad tarifaria, coordinación e inspección de los servicios de transporte que discurren por los tres territorios vascos; y cuyos servicios seguirá gestionando Renfe hasta 2028 por convenio. No obstante, sí hay quienes se atreven a valorar el estado de la negociación –«va bien; está bastante avanzada», sostiene Aitor Esteban, portavoz del PNV en el Congreso– y a marcar en rojo en el calendario una fecha aproximada: antes de que finalice este año.
Esa es la previsión que, mezclada con el más puro instinto del deseo, manejan en Sabin Etxea a sabiendas de que las conversaciones entre el Gobierno Vasco y el Ejecutivo de Pedro Sánchez se han reanudado «con normalidad» después de aquella cita telemática entre los equipos negociadores para descongelar el traspaso, que acabó sin acuerdo y con una sensación de enorme decepción en Vitoria. El principal motivo: las discrepancias sobre cómo se va a financiar la competencia.
Desde Lehendakaritza insisten en reclamar de manera inamovible que las condiciones se mantengan intactas al resto de competencias; es decir, que en Cercanías se aplique el mecanismo del Concierto Económico y el Cupo y que, por tanto, el Gobierno autonómico lo descuente de la cantidad que abona al Estado desde que reciba la transferencia. Un escollo que también sufrió el traspaso del IMV, por ejemplo, y que se solventó sin sobresaltos.
Y ahí es donde, precisamente, ha puesto el acento el departamento de Garamendi, junto a la consejería de Hacienda, en el último documento remitido a Madrid hace apenas unos días y que el equipo técnico del ministerio de Política Territorial que encabeza Isabel Rodríguez ya estudia minuciosamente, según confirman fuentes ministeriales. «En cuanto haya respuesta –apuntan desde Autogobierno– habrá una nueva reunión».
«Voluntad política de Sánchez»
Con la negociación en marcha para salvar los Presupuestos se presuponía un empujón más efectivo para llevar a cabo el traspaso, comprometido en un calendario estatutario totalmente desfasado. Aunque la transferencia, por ahora, sigue en el aire. De ahí que desde Lehendakaritza insistan en apelar a la «voluntad política» que, dicen, le corresponde aplicar a Sánchez para «dar el último empujón» a la competencia.
Urkullu sigue sin recibir respuestas de Sánchez al 'mail' que le envió en septiembre en vísperas del pleno de Política General
De momento, sin embargo, el lehendakari, Iñigo Urkullu, sigue sin recibir contestación al correo electrónico que envió al presidente en vísperas del pleno de Política General celebrado en septiembre, en el cual le exponía los ejes de su intervención sobre autogobierno y le reclamaba que dé luz verde a las transferencias pendientes desde la premisa de la bilateralidad y que se ponga en marcha una Comisión Permanente. El mutismo sigue siendo la respuesta.
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