Gobierno Vasco y central pactan que la quita de deuda autonómica no perjudique a Euskadi

Algo que confirmaron ayer a este periódico fuentes de la consejería de Hacienda al asegurar que «hay un acuerdo para neutralizar los efectos». Un pacto que el Gobierno Vasco prevé formalizar en abril , ya que «tenemos que conocer la letra pequeña de la condonación a las comunidades del régimen común para abordar el tema». «Hay que hacer muchas cuentas», explicaron, pero se mostraron satisfechos con la respuesta de la vicepresidenta.

En su intervención en la Cámara baja, Montero desveló que los gobiernos central y vasco «llevamos ya algunos meses de conversación, y ha quedado claro desde el primer día que esa absorción de la deuda por parte del Estado no va a implicar en ningún caso una mayor aportación por parte del Gobierno Vasco o por parte del Gobierno navarro a la parte que ellos contribuyen en la financiación de la deuda del conjunto del Estado».

O, dicho de otra manera, tal y como quiso recalcar Montero, «se hará el ajuste para que la aportación neutralice esta absorción de la deuda que tiene el Estado con las comunidades autónomas al objeto de que (Euskadi y Navarra) no paguen más de lo que venían pagando por la financiación de la deuda». «Esto ya es un acuerdo al que hemos llegado con los respectivos gobiernos y tendremos que materializarlo en el momento en que se liquide el concierto vasco-navarro para posibilitar efectivamente que, aunque no se beneficien, al menos no se perjudiquen de algo que es bueno para el resto del territorio», insistió.

Además, quiso echar por tierra los discursos de quienes tachan de «privilegio» los sistemas forales, asegurando que «con esta medida, evidentemente se pone en valor todo el discurso que se hace de responsabilidad y de autonomía en relación con el manejo de la finanza (de Euskadi y Navarra), que algunos permanentemente tachan de privilegios».

La vicepresidenta dio estas explicaciones en respuesta a la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, quien señaló en el Congreso que pese a las «primeras críticas de la derecha», finalmente parece que la mayoría de las comunidades autónomas gobernadas por el PP «acabarán sumándose a esa quita de la deuda». Sin embargo, dijo la diputada soberanista, las instituciones vascas y navarras «no van a ver reducida su deuda en un solo céntimo». «Serán los gobiernos de la derecha española los privilegiados por esta quita. Qué ironía, ¿verdad?», reflexionó Aizpurua.

Ya en Euskadi, la delegada del Gobierno en el País Vasco, Marisol Garmendia, destacó que la confirmación de que la quita de la deuda a los territorios de régimen común no perjudicará a Euskadi y Navarra es «una noticia importante», dado que despeja las «dudas» y los «obstáculos» que el PP ha tratado de plantear en este asunto. «No va a tener impacto alguno ni va a causar perjuicio alguno», señaló.

El propio lehendakari ya anunció la semana pasada que en la próxima reunión de la Comisión Mixta del Concierto -será la tercera- pedirá a Pedro Sánchez flexibilizar su límite de deuda, y que pueda superar el 13% acordado en su día en la misma comisión para tres años -desde el 2025 hasta el 2027 incluido- con el objetivo de impulsar la industria en un escenario de grandes incertidumbres.

Así, el Gobierno Vasco planteará formalmente dos cuestiones en dicha reunión, tal y como aseguró Pradales. La primera, flexibilizar el límite de deuda «para disponer de recursos extraordinarios ante la incierta situación geopolítica internacional y ante los retos de transformación que tiene este país». Y, dos, «neutralizar las potenciales consecuencias financieras» que esa condonación pueda tener sobre la nueva Ley quinquenal de Cupo 2027-2031.