La manifestación partió desde la Subdelegación del Gobierno en Bizkaia y recorrió el centro de Bilbao organizada en tres columnas. BORJA AGUDO

Una marcha exige cambios en la política penitenciaria «de excepción y venganza»

Varios miles de personas denuncian en Bilbao la muerte del preso de ETA Igor González Sola y reclaman «respeto» a los derechos del colectivo

DV Y AGENCIAS

bilbao.

Lunes, 7 de septiembre 2020, 07:13

Varios miles de personas se manifestaron ayer en Bilbao para denunciar la muerte del preso de ETA Igor González Sola y exigir que se cambie la actual política penitencia «de excepción y de venganza», de la que responsabilizaron al Gobierno central.

Publicidad

La marcha partió de la plaza Moyúa, donde está ubicada la sede de la Subdelegación del Gobierno en Bizkaia, y en tres hileras para intentar mantener las distancias de seguridad por el coronavirus recorrió el centro de la capital vizcaína hasta la plaza Nueva, tras una pancarta con el lema en euskera 'La política de excepción mata' y otra que reclamaba el acercamiento de presos.

Igor González, quien cumplía una condena de 20 años de cárcel por sus actividades como miembro de ETA, fue hallado muerto el viernes en su celda de Martutene en lo que según los primeros indicios parece un suicidio.

La Ertzaintza identifica a los convocantes de una sentada de protesta que cortó el tráfico en el centro de la capital vizcaína

«Trato cruel e inhumano»

La manifestación de repulsa por esa muerte estaba convocada por la red ciudadana Sare, a la que se adhirieron otras organizaciones de apoyo a los presos, que denunciaron que González había sido «uno de los presos que más había sufrido la política de alejamiento» y explicaron que si se le «hubiera aplicado la legislación ordinaria, respetando sus derechos, estaría vivo».

Se sumaron a la movilización representantes de EH Bildu como Maddalen Iriarte, quien consideró que debe «acabar la política penitenciaria de venganza y violenta», y de Sortu, como Arkaitz Rodríguez, quien destacó que la de Igor González «no ha sido una muerte natural y hubiera sido perfectamente evitable porque había cumplido tres cuartas partes de su condena y estaba enfermo» por lo que debía estar en la calle. Asimismo, líderes sindicales de ELA y de LAB exigieron al Gobierno que modifique el trato «cruel e inhumano» que da a los presos de ETA.

Publicidad

En otro acto de repulsa por este suceso, la Ertzaintza identificó el sábado a varios convocantes de una sentada en la calzada de la plaza Moyúa que portaban fotos del fallecido y se retiraron a los pocos minutos sin incidentes.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad