«Debemos ser realistas y no generar falsas expectativas a las víctimas sobre el archivo de ETA»

Marcelo Azcárraga (Madrid, 1968), el fiscal de la Audiencia Nacional encargado de coordinar «la averiguación de los delitos sin resolver de ETA, Grapo y otras organizaciones terroristas», tiene grandes esperanzas puestas en el archivo de ETA que fue entregado por Francia el pasado febrero y del que esta tarde se hará la entrega simbólica en un acto solemne en la Moncloa, presidido por Pedro Sánchez y por el ministro francés de Justicia, Édouard Philippe, y al que asistirá el lehendakari Iñigo Urkullu, así como políticos, jueces fiscales y asociaciones de víctimas. Azcárraga, que desde su nombramiento, en junio pasado, viene trabajando de manera intensa con todo el material recibido, asegura que se va a analizar con «toda la intensidad y con todos los medios», pero también remarca que «debemos de ser realistas y no generar falsas expectativas» a las víctimas.

-¿A qué responde ahora la creación del cargo de fiscal de la Audiencia Nacional para coordinar los crímenes de ETA sin resolver, cuando ha sido una reivindicación histórica de las víctimas?

-En la Fiscalía de la Audiencia Nacional siempre se ha tenido una especial sensibilidad para con estas causas. De hecho, durante la jefatura de Javier Zaragoza ya se desarrolló una importante labor de localización, compilación y análisis de estos procedimientos habiendo designado a algunos compañeros especialmente tal labor. Además, también existía la figura del fiscal coordinador, asumida por Vicente González Mota, que dio impulso a varias causas con resultado satisfactorio. La específica creación de esta nueva figura responde a la reestructuración dada por la nueva jefatura, si bien la esencia se mantiene.

-¿Cuál va a ser su prioridad?

-El uso de las nuevas herramientas que nos permiten una más ágil y efectiva posibilidad de relacionar los datos recabados hasta ahora, junto con el más amplio conocimiento que acerca de las organizaciones terroristas ETA y Grapo poseen las unidades policiales especializadas.

-La cifra de los casos de crímenes de ETA sin autor conocido ronda los 300 y varía según las fuentes, ¿usted qué número maneja?

-No pretendo manejar números, afronto esta labor pensando en las personas individualmente consideradas y no como integrantes de una estadística.

-¿Tiene datos sobre los casos que han prescrito en la actualidad, de los que se han podido reabrir y los que están en vías de poder hacerlo?

-Aún no, la prescripción es la conclusión última de una labor que tiende al esclarecimiento del hecho como premisa.

-¿Se podrá arrojar luz sobre algunos de ellos gracias al archivo de ETA en Francia? ¿Cuántos?

-Esa es nuestra esperanza, aunque debemos de ser realistas y no generar falsas expectativas. Se van a analizar con toda la intensidad, con todos los medios y con el esfuerzo de muchos profesionales absolutamente implicados, como siempre.

-La prescripción limita en muchos casos la posibilidad de que sean juzgados, pero ¿qué es lo que va a aportar su trabajo?

-Como decía, la prescripción es la fase última, una vez identificados a los autores, por cuanto lo que se pretende es satisfacer el derecho a la verdad que tienen las víctimas.

-¿Además de casos de ETA también abordará los perpetrados por otras organizaciones? ¿Cuáles?

-El título de esta nueva figura es Coordinación para la averiguación de los delitos sin resolver de ETA, Grapo y demás organizaciones terroristas.

-¿Al margen de estos documentos entregados por Francia hay otras vías de posible trabajo para esclarecer los crímenes cometidos por ETA?

-Sí, la posibilidad de vincular datos aparentemente desconectados, el conocimiento acerca de las diferentes estructuras de ETA, la colaboración ciudadana ahora que no se siente la amenaza y condicionamiento de ETA como antes y los datos que puedan aportar los arrepentidos.

-¿Cuál ha sido hasta ahora su relación con las víctimas del terrorismo etarra?

-Siempre he procurado que sea una relación cercana, próxima y empática.

-¿Los familiares de asesinados por la banda, cuyos crímenes están sin resolver, hasta qué punto pueden tener esperanzas en que su trabajo como fiscal de la Audiencia Nacional en esta materia comience a dar frutos, dado que han pasado en muchos casos demasiado tiempo?

-Las víctimas son conscientes de las dificultades, por lo que entiendo que su esperanza estará depositada en el ímpetu del trabajo de todos en la Audiencia Nacional, con independencia de los frutos.

-¿Qué mensaje puede trasladar a los afectados, desde el conocimiento que tiene usted de esta materia?

-Que son nuestra prioridad, como me consta que así ha sido hasta ahora.

-¿Desde su nombramiento este verano cuáles son los pasos que se han podido dar en la resolución de estos crímenes?

-Se está creando una base de datos y estoy a la espera de reunirme con las asociaciones y las víctimas, cuya colaboración es imprescindible.

-¿Ha encontrado receptividad por parte de los familiares de víctimas?

-Cada persona es distinta, tanto por su carácter como por sus experiencias previas, pero, en todo caso, han mostrado un gran interés.

-¿Con qué periodicidad se reúne con las asociaciones de víctimas y con cuáles principalmente?

-No hay un calendario de reuniones fijado, simplemente esta primera reunión es para empezar a movernos y ponernos a su disposición. Se ha convocado a todas ellas y a las fundaciones para presentarnos y ofrecerles de forma simultánea toda la información, sin distinción alguna. Después me reuniré con cada una de ellas a medida que los acontecimientos lo exijan.

-¿En lo personal, será seguramente un reto para usted poder ayudar a arrojar luz sobre estos episodios tan dramáticos de la vida de estas personas?

-Evidentemente, pero más que un reto, lo veo como un compromiso y una obligación. Las víctimas lo son en la medida en que forman parte de una sociedad que es el objetivo de una organización terrorista, por lo que el resto de los integrantes de la sociedad estamos en deuda con ellas.