Lander Martínez: «Ni el PNV ni nadie quiere elecciones. Así que Urkullu deberá esforzarse por evitarlas aprobando los Presupuestos»
Lander Martínez Secretario general de Podemos Euskadi ·
En lugar de lanzar tanto órdago y de forzar situaciones puramente tácticas, Sánchez debe buscar apoyos para lograr su investidura»Justo un año y medio después de hacerse con el liderazgo de Podemos Euskadi, Lander Martínez hace autocrítica y habla de los retos ... que su partido debe acometer. No obstante, se muestra optimista en un escenario político cargado de incertidumbres. Confía en que «si se trabaja de manera seria», se podrá alcanzar la investidura de Pedro Sánchez. Y pone el foco en el lehendakari, Iñigo Urkullu, quien, a su juicio, deberá hacer un gran esfuerzo por aprobar las Cuentas vascas y evitar así un adelanto electoral «que no desea ni el PNV, ni la ciudadanía».
-¿Qué sensación le dejó el miércoles el primer cara a cara con el consejero Azpiazu en la negociación de los Presupuestos?
-Todavía es pronto para hacer valoraciones. Hemos visto unas directrices que dejan entrever unas líneas políticas que sí podríamos compartir. Pero también hay una serie de aspectos que echamos de menos. En cualquier caso, es difícil posicionarse ante las Cuentas porque el Ejecutivo todavía no ha cerrado el proyecto. Lo dijo el propio Erkoreka.
-Usted mostró su disposición al diálogo pero con condiciones. ¿Cree que el Gobierno Vasco tendrá en cuenta sus reclamaciones?
-Fuimos bastante claros en la exposición de nuestras peticiones y esperamos que las tengan en cuenta. Nosotros siempre estamos dispuestos a dialogar y, si partimos de una serie de diagnósticos, en algunos casos comunes, solo faltaría ponerse de acuerdo en las soluciones. Les trasladamos nuestras reclamaciones para que puedan introducir, si están por la labor, una serie de mejoras en aspectos que nosotros consideramos fundamentales.
-¿Cuáles son? ¿Dónde apretará más Podemos? ¿En las medidas contra la brecha salarial o la precariedad?
-Nos preocupa la ausencia, entre las prioridades presupuestarias del Gobierno, de medidas que permitan combatir la brecha territorial existente en Euskadi o la precariedad.
-Pese a las diferencias de criterio con el PNV, ¿las distancias esta vez son salvables?
-Quienes tienen que tomar la iniciativa son el PNV y el Gobierno. Las distancias no dependen de Elkarrekin Podemos.
-¿Pero ve a la formación jeltzale con buena disposición a la hora de dar pasos firmes en materia social?
-Ellos tienen toda nuestra información y tendrán que analizarla. Pero insisto en que todavía es pronto. Hay tiempo hasta octubre. Pero también digo que el Gobierno no se puede limitar a impulsar medidas paliativas para atenuar el alcance de las desigualdades y amenazas para la sociedad vasca, sino que debe desarrollar políticas transformadoras que permitan ir a la raíz del problema.
«La sociedad cambia y debemos actualizarnos con ella. No podemos ser los mismos de 2015»
«El Gobierno Vasco ha incluido en las Cuentas parte de la agenda que defendemos hace años»
«Aunque con dudas hay una certeza y es que,a día de hoy, el PSOE negocia con Podemos»
«Si tengo a Iglesias de presidente del partido, evidentemente le vería bien de ministro»
-Usted aboga por una nueva estrategia de partido para ganar «en influencia y utilidad». ¿Esto pasaría por apoyar esas Cuentas?
-Creo que esto es simplificar una reflexión política de calado sobre cuál es el camino que tiene que tomar Elkarrekin Podemos en los próximos años.
-Para cerrar el tema de los Presupuestos. Si no se aprobasen, ¿podría haber adelanto electoral en Euskadi?
-Ni a la ciudadanía vasca ni a nadie le gustaría un adelanto electoral. En el Parlamento todos los grandes proyectos están todavía a medias y las ponencias no han tenido conclusiones... No sería positivo ni para el PNV ni para Euskadi. En este sentido, el lehendakari tendrá que hacer un gran esfuerzo. Pero, además, es importante señalar, y todos lo sabemos, que el Partido Popular, diga lo que diga, tiene una posición muy facilitadora de estas Cuentas. Es evidente su cambio de posición.
-¿Un cambio estratégico?
-Claro. El PP es completamente consciente de la situación que tiene en Euskadi, y unas elecciones en otoño le dejarían en una posición muy menguada.
«Reflexión seria»
-¿Ha hecho una reflexión autocrítica su partido tras la caída de votos en los comicios de abril y mayo?
-Sí. Uno no puede planificar el futuro sin aprender de los errores que comete y sin hacer una reflexión seria y no autocomplaciente de los resultados electorales que obtiene. Y no han sido satisfactorios. Yo planteo que la sociedad vasca ha cambiado mucho en los últimos cinco años y que nosotros tenemos que actualizarnos y cambiar con ella. No podemos ser el mismo partido que en 2015, tenemos que ser el de 2019 y mirar a 2030. Probablemente, siempre hemos construido la imagen de Podemos en base a lo que señalamos de los demás, y eso hace que se conozca muy poco la propuesta que nosotros tenemos para la ciudadanía vasca, y los acuerdos a los que hemos llegado, que no han sido pocos.
-¿Y en qué se va a materializar ese cambio?
-En primer lugar, debemos ser capaces de transmitir mejor qué es lo que ofrecemos, qué es lo que queremos para Euskadi, qué es lo que hemos cambiado. Antes hablábamos de Presupuestos, ¿y no es causalidad que en las directrices que guiarán las Cuentas del próximo año, el Ejecutivo haya incluido parte de la agenda que Elkarrekin Podemos plantea desde hace años? Creo que esto responde a la presión política que hemos llevado a cabo.
-O sea que sí pueden ser influyentes. ¿Van por el buen camino?
-Intentamos ir por el buen camino... Pero exige una reflexión política de unos cuantos meses.
-¿Le disgustaron las palabras de Pablo Iglesias culpando del mal resultado electoral a los territorios, cuando Euskadi no salió tan mal parado?
-Lo dijo el propio Iglesias, que la excepción de los malos resultados era Euskadi. Cuando hablamos de elecciones, las responsabilidades hay que asumirlas de manera colectiva. Yo no eludo las mías. Es verdad que hemos aguantado mejor que en otros territorios, pero también han sido números inferiores a los que nos gustarían. Aguantar no es el objetivo, el reto es ir a más. Y asumo el papel que me toca. Todo el mundo debe hacer su propia reflexión.
-¿Y Pablo Iglesias también ha hecho la suya?
-Estoy seguro de que sí. Pero los encuentros que hemos tenido han sido escasos, y la actualidad ha predominado sobre todo lo demás. A día de hoy el debate en Podemos se centra en cómo abordar una investidura o no de Pedro Sánchez.
-El líder de Podemos, de hecho, aplaza hasta septiembre el acuerdo para investir a Sánchez. ¿Qué le parece?
-Me parece un poco precipitado que Sánchez vaya a la investidura sin los respaldos necesarios. El trabajo de un candidato a presidente del Gobierno es encontrar esos apoyos o esforzarse en obtenerlos, y no forzar situaciones que son puramente tácticas. Queda tiempo y todos sabemos que cuanto más se acercan las fechas más se apuran las negociaciones. Me costaría entender que no hubiera acuerdo.
-El PSOE, por su parte, insiste en que habrá pleno de investidura en julio o si no, nuevas elecciones.
-Es su forma de introducir presión en la negociación. Cada uno utiliza sus tácticas. Pero el PSOE en vez de lanzar tantos órdagos debería dedicarse a negociar su investidura.
-Iglesias también lanza órdagos y ha amenazado con votar en contra de esa investidura...
-Pero Iglesias no es el que aspira a ser candidato a presidente del Gobierno.
-¿Las posturas entre PSOE y Podemos están cada día más alejadas?
-Todo forma parte del proceso de negociación; un día están cerca, otro día menos... También costó negociar la moción de censura y salió adelante, y ocurrió lo mismo con los Presupuestos, y salieron. Yo confío en los equipos negociadores.
-¿Cree que Podemos debería tener ministerios en el Gobierno?
-Yo creo que sería lo deseable. La mejor forma de comprobar que los acuerdos a los que llegas se ejecutan es estando en un Consejo de Ministros, y pudiendo ser parte activa de la ejecución de esas políticas que, gracias a una alianza, van a ser beneficiosas para millones de ciudadanos y ciudadanas.
-¿Y ve a Iglesias como ministro?
-Si le tengo como líder del partido, evidentemente pienso que podría ejercer también de ministro.
-¿O sea que no le parece que el tiempo de Iglesias está llegando a su fin como auguran algunos?
-Considero muy aventurado anunciar el fin de nadie...
-¿Comparte la opinión de Irene Montero de que el PSOE prefiere pactar con la derecha?
-Es verdad que hay una certeza y que, a día de hoy, con quien está negociando el PSOE es con Unidas Podemos. Aunque con muchas dudas, esto da un mínimo voto de confianza. Tampoco nos podemos olvidar de que siempre ha habido una tendencia de cerrar un acuerdo con Ciudadanos. Y si esta formación no hubiera puesto un cordón sanitario a los socialistas, estaríamos en un escenario completamente diferente. Esta es una amenaza que ha estado permanentemente encima de la mesa, y que ya sucedió en 2016.
-¿Volverá la izquierda a caer en el error de dividirse?
-A ver qué ocurre... ¿Y cómo está la derecha en Madrid, sin poder llegar a formar un Gobierno autonómico? Siempre nos flagelamos sobre el papel que juega la izquierda y es verdad que a veces cometemos muchos errores. Pero yo creo que mientras se trabaje de manera seria siempre se puede alcanzar un acuerdo.
-Algunos 'gurús' de la izquierda barajan la idea de repetir las elecciones generales para laminar a Podemos...
-¡Es tremendo que si te consideras de izquierdas tu objetivo sea laminar a otro partido de izquierdas! Me parece un objetivo muy triste. El reto debería ser conseguir una mayoría absoluta entre dos fuerzas progresistas, y no laminar a una de ellas. Pero confío en las negociaciones que se están desarrollando y creo que, a día de hoy, el escenario de elecciones está alejado, aunque no es descartable.
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