La hora de la justicia
El foco ·
Los principales líderes políticos del Govern de la Generalitat, que presidía en otoño de 2017 el hoy huido de la Justicia española Carles Puigdemont, se ... sentaron ayer en el banquillo para afrontar uno de los juicios más sensibles que la democracia española va a celebrar en el Tribunal Supremo. Los dirigentes catalanes hoy enjuiciados llevaron sus legítimas reivindicaciones políticas -léase el derecho de autodeterminación- a tales extremos, tanto en el Govern como en el Parlament, que sobrepasaron el orden constitucional y provocaron hechos tan insólitos hasta entonces como la intervención por parte del Gobierno -entonces liderado por Rajoy- de su autonomía a través del inédito artículo 155 y el posterior encarcelamiento de los dirigentes políticos que optaron por enfrentarse a las consecuencias en lugar de escapar por la Junquera.
El inicio del juicio contra el procés en la sala donde se observa en el techo una sombría lechuza pintada por Marceliano Santa María es el lamentable reflejo del fracaso de la política en todos sus aspectos y vertientes. De quienes desbordaron el marco legal para establecer la secesión de Cataluña y de quienes poco o nada hicieron meses y años antes para atemperar a una comunidad peligrosamente encrespada con España. Aquellas imágenes de la Policía y la Guardia Civil cargando en los colegios en el 1-O fueron uno de los mayores dislates en el debe de la gestión del Gobierno Rajoy y de los responsables de Interior que diseñaron aquel despropósito de seguridad.
Puigdemont tuvo en su mano haber evitado este desaguisado si hubiese adelantado en el último momento las elecciones, como así se lo recomendó el lehendakari Urkullu, y no hubiera declarado por las bravas la independencia de Cataluña. Pero el expresident y su Govern, que conocía las posibles consecuencias penales, eligió el camino más traumático. El peor.
No es plato de gusto contemplar a políticos, privados de una libertad provisional que hubiera minorizado la tensión ambiental, ante el juez. Pero en los últimos años hemos visto a toda una hermana del rey en la misma tesitura y a un cuñado del actual monarca entrar en prisión condenado por corrupción. La hora de la Justicia.
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