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Eduardo Mateo. FIRMA
«Hay grandes mitos por los que ETA asesinó que siguen vigentes»
Eduardo Mateo | Responsable de Proyectos de la Fundación Fernando Buesa

«Hay grandes mitos por los que ETA asesinó que siguen vigentes»

«En Euskadi se mató porque se decidió matar, no porque fuéramos un pueblo sometido, singularmente»

A. González Egaña

San Sebastián

Jueves, 12 de septiembre 2024, 02:00

Eduardo Mateo reflexiona sobre las consecuencias del terrorismo de ETA y mantiene que «hay grandes mitos por los que se mató que siguen vigentes». Mateo, responsable Proyectos de la Fundación Fernando Buesa, es coeditor con Antonio Rivera del ensayo 'Aquellos mitos con los que mataron. Valores, democracia y terrorismo' (Editorial Catarata), que se presenta este jueves (19.00 horas), en la librería 'El ágora de los libros', en San Sebastián.

–¿Qué reflexión aporta el ensayo que presentan en Donostia resultado de las ponencias y debates del último seminario de la Fundación Buesa organizado con el Instituto Valentín de Foronda?

–Nos centramos en el terrorismo de ETA que ya no existe, pero sí sus consecuencias. Hablamos de que todo aquello que sucedió tuvo que basarse en una serie de justificaciones y de falsas convenciones que hacían a ETA y a su mundo justificar el porqué de la violencia poniendo contra la pared la democracia, el Estado de derecho y la propia justicia. Hay grandes mitos por los que se mató que siguen vigentes.

–¿Cuáles son esos mitos?

–Está la teoría de los dos bandos, de que la violencia era inevitable porque había un pueblo vasco absolutamente sometido a España y al resto de sus enemigos, y también la idea de la unicidad de un País Vasco inamovible que ha sido víctima durante los siglos. Todas estas cuestiones que siguen presentes sirvieron para matar. Ahora no se mata, pero ¿cómo recuperamos todos los valores que atacó el terrorismo de ETA y su mundo?

–¿Gozan aún de predicamento social?

–Sí. El nacionalismo vasco en general, sobre todo el radical, sigue hablando de esa Euskadi única, inamovible, cuando este jueves en día las sociedades han avanzado, se van mezclando y ya no hay ni pueblos, ni etnias, ni sociedades únicas y perpetuas, sino que somos fruto del mestizaje. El mito de que Euskadi sufrió muchísimo en la guerra civil y que fue uno de los lugares más atacados, no es verdad. Aquí se mató porque se decidió matar, no porque fuéramos un pueblo sometido, singularmente. Hay además otros lugares como La Rioja, Andalucía o Extremadura, que sufrieron muchísimo más que Euskadi la represión de la guerra civil y la represión franquista.

–¿Qué herramientas hay para desmontar todo esto?

–Está la educación. Hay una parte importante en el libro en la que hablan de ello Raúl López Romo o María Jiménez, que ha estudiado mucho el impacto de las víctimas en la escuela, o el profesor Enrique Giménez, que se centra en cómo contar todas estas cosas desde su propia experiencia en las aulas. Al seminario vino además la viceconsejera Begoña Pedrosa, este jueves consejera de Educación, que también disertó de cómo se debe abordar este tema.

El futuro

«¿Cómo recuperamos todos los valores que atacó el terrorismo de ETA y su mundo?»

–¿Echa en falta un esfuerzo para asentar el futuro sin terrorismo sobre unas bases cívicas, firmes, asumidas y compartidas?

–Hay experiencias como las víctimas educadoras o el programa Herenegun!, el abordaje del contexto y de cómo surgió el terrorismo y la historia de la violencia en Euskadi, pero este último ha sido muy contestado por cómo se aborda.

–¿Con la consejería de Justicia y Derechos Humanos, en manos del PSE, esto puede cambiar?

–Nos gustaría que se profundizara en el estudio y el abordaje de lo que fue el terrorismo y que junto con los testimonios de víctimas se diera en todos los colegios de forma generalizada.

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