El Gobierno Vasco «respeta» la revocación de terceros grados pero defiende este régimen
Tras el traspaso de Prisiones a Euskadi, Artolazabal ya tiene sobre la mesa los primeros expedientes para decidir si concede la semilibertad a reclusos de ETA
El Gobierno Vasco mostró ayer su «respeto» hacia las decisiones judiciales de la Audiencia Nacional relacionadas con el régimen penitenciario de presos de ETA como las revocaciones de tres terceros grados penitenciarios, el último el que había sido concedido hace tres semanas al recluso en Zaballa Iñigo Gutiérrez Carrillo. La consejería de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales consideró, sin embargo, «difícil» valorar esas decisiones «sin conocer las argumentaciones jurídicas de revocación y los criterios individualizados en que se basan las propuestas de las juntas de tratamiento para estas progresiones de grado». El departamento que dirige Beatriz Artolazabal subrayó «la firme defensa» del Gobierno Vasco por los regímenes de semilibertad, tal y como fue aprobado por el Parlamento Vasco «al definir y consensuar» el modelo penitenciario de Euskadi.
Desde 2019, el Gobierno de Pedro Sánchez ha concedido 24 terceros grados o semilibertad a presos de ETA. La cifra, de fuentes penitenciarias, incluye las progresiones realizadas hasta diciembre de 2021 y suman otros 136 condenados de la banda terrorista clasificados en segundo grado. Desde el traspaso efectivo de Prisiones a Euskadi, el pasado enero, será el Gobierno Vasco quien deberá aprobar o no las propuestas que hagan las juntas de tratamiento de las prisiones vascas. Según trasladó hace algunos días la consejería de Artolazabal a la Asociación de Víctimas de Terrorismo (AVT), en un encuentro en Vitoria, el Gobierno Vasco ya tiene encima de la mesa los primeros expedientes sobre la concesión de terceros grados para presos de ETA, sobre los que se ha comprometido a seguir exclusivamente criterios técnicos y de legalidad, «y nunca criterios políticos» El Ejecutivo de PNV-PSE cita además que tendrá en cuenta «la perspectiva de las víctimas a la hora de tomar cualquier decisión en materia penitenciaria».
EL DATO
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presos de ETA han sido progresados a tercer grado desde 2019 Otros 136 condenados de la banda terrorista han sido clasificados en segundo grado o régimen ordinario
Gutiérrez Carrillo, trasladado a finales de 2021 desde la prisión de Aranjuez a Zaballa ha sido el último recluso en ver revocado su progresión a tercer grado. En este caso, la propuesta de la junta fue mantenerle en segundo grado y fue la secretaría general de Instituciones Penitenciarias quien decidió el tercer grado, que fue recurrido después por la Fiscalía. Antes que él, el recluso etarra Jon Crespo también fue devuelto a prisión tras revocar la Audiencia Nacional su tercer grado, lo mismo que había ocurrido en octubre con Unai Fano, que obtuvo la semilibertad en enero de 2021.
Onintza Ostolaza, abogada de Unai Fano, califica de «mera excusa» que en el caso de Gutiérrez Carrillo se haya considerado que «no ha pedido perdón a las víctimas». Asegura que la mayoría de terceros grados son recurridos por la Fiscalía «porque no quieren que se haga ese recorrido penitenciario, igual que antes nos ponían trabas para que pudieran acceder al segundo grado». Sobre la interpretación de la petición de perdón, Ostolaza denuncia que «han tenido muchos casos en los que se ha utilizado la palabra perdón o una muy similar, pero luego nos dicen que esas expresiones son utilitaristas. Nos dicen que no sirven para reparar a la víctimas y que solo se busca conseguir beneficios penitenciarios».
