El Gobierno Vasco justifica el tercer grado a 'Fiti' por «razones humanitarias»
Artolazabal explica que la mitad de las semilibertades a presos de ETA concedidas por su departamento están pendientes de resolución
El Gobierno Vasco mantuvo este martes que el tercer grado que concedió al exjefe de ETA José María Arregi Erostarbe, 'Fiti', -revocado el pasado lunes- ... estaba motivado no solo por «la evolución» de su comportamiento en el centro penitenciario en el que cumple condena, sino también por «razones humanitarias», dado que se trata de un preso de más de 76 años de edad y que ha cumplido «casi en su totalidad» una condena «muy larga». En la rueda de prensa posterior al consejo de gobierno, la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, expuso además que «aunque el auto de la Audiencia Nacional, en una primera parte, revoca la decisión» que adoptó el Ejecutivo vasco, «en la segunda parte sugiere otorgarle al recluso el tercer grado por el artículo 114.4 del reglamento penitenciario que permite hacerlo por cuestiones humanitarias».
La consejera añadió que el citado artículo del Reglamento Penitenciario expone que «los penados enfermos muy graves con padecimientos incurables, según informe médico, con independencia de las variables intervinientes en el proceso de clasificación, podrán ser clasificados en tercer grado por razones humanitarias y de dignidad personal, atendiendo a la dificultad para delinquir y a su escasa peligrosidad».
'Fiti' tuvo abiertas en España 14 causas por acciones en las que murieron 16 personas. Entre ellas, el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza en 1987, en el que perecieron once personas, entre ellas cinco niñas, y heridas casi 80 más. Fue procesado también por la explosión de una furgoneta bomba el 30 de enero de 1987, en Zaragoza, que causó dos muertos y 40 heridos; y por atentar contra un microbús de la Guardia Civil, el 13 de septiembre de 1986, en Barcelona.
La consejera realizó una nueva actualización de los datos aportados sobre las progresiones de grado a presos de ETA concedidas por el Gobierno Vasco. A propuesta de las juntas de tratamiento de las prisiones de Euskadi, el Ejecutivo ha concedido 32 semilibertades a reclusos que en su día pertenecieron a ETA, de las que dos han supuesto la concesión de la libertad condicional y diez, el acceso al tercer grado. De esos diez casos, tres se han llevado a cabo sin que se haya planteado recurso alguno por parte de la Fiscalía, y cuatro se han aplicado tras haberse desestimado los recursos presentados en contra de dichas decisiones. Además, otras seis propuestas de progresión han sido revocadas por la Audiencia Nacional, seis más están pendientes de resolución, y otras ocho podrían ser recurridas, ya que aún existe margen de tiempo para ello.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión