El Gobierno Vasco aprueba seis leyes más y acelera para acabar la legislatura con los deberes hechos

La cámara vasca celebrará mañana el último pleno del año, en el que aprobará los presupuestos del 2024. Después, los partidos pararán hasta el último jueves de enero. No será un paro completo, ya que el Parlamento habilitará algunos días para tramitación de las correcciones a las normas que se pretenden aprobar en febrero. La Ley contra el cambio climático, cooperación y solidaridad, y la modificación de la no discriminación por motivos de identidad de género y de reconocimiento de los derechos de las personas transexuales.

La que no está claro si llegará a la vez que estas leyes o tendrá que esperar alguna semana más será la Ley Infancia y Adolescencia. Así lo aseguran fuentes del gobierno, que prevén que se apure más en los tiempos de esta norma. Ante el escaso número de días hábiles que hay por delante queda trabajo y al Gobierno Vasco no le cabe otra que darse prisa si quiere terminar su mandato con la mayor parte de las normas recogidas en su programa legislativo aprobadas. De momento, el acelerón está dando resultado. Desde la vuelta del verano la Cámara ha dado luz verde a seis leyes, cinco de ellas en un intensísimo mes de noviembre.

La primera ley que se ha aprobado ha sido la Ley Vasca de Empleo. Un tema dirigido por la consejera de Trabajo, Idoia Mendia, que dejará de ser la líder de los socialistas en el Parlamento Vasco la legislatura que viene. Es otra de las caras visibles que dará un paso al lado, para abrir camino a Eneko Andueza, candidato del PSE a lehendakari. Una transición que se produce después de que los dos hayan compartido dos legislaturas en la Cámara vasca. La de empleo es una norma aprobada por el Ejecutivo de Urkullu en abril.

Entre los objetivos que plantea esta norma cabe resaltar que para julio de 2024 los desempleados tengan asignado su orientador, con la previsión de que un año después todos cuenten ya con su itinerario. También tendrán derecho a estas políticas activas los ocupados que así lo demanden. Para cumplir con la nueva ley se está llevando a cabo una profunda reorganización de Lanbide, que cuenta con 46 oficinas (una virtual) y un millar de empleados. La consejera ha comentado satisfecha que «no queríamos maquillajes», sino impulsar políticas nuevas y dar la vuelta a Lanbide, en consonancia con «la profunda revolución que vivimos».

Otro de los temas prioritarios del día ha sido la Ley de Educación. Finalmente se ha aprobado, como ya estaba anunciado, con apoyo del PNV y PSE, sin lograr la unidad de la Cámara vasca como se pretendía en un primer momento. Un debate largo y que ha sido muy polémico pero que ha acabado con la ruptura entre Gobierno y oposición. Entre otras cuestiones, los modelos educativos han sido una de las líneas rojas por las que EH Bildu no ha apoyado la ley.