GKS redoblará en 2025 el activismo en la calle en su pulso por liderar la izquierda antisistema

Mugimendu Sozialista, nucleado en Euskadi alrededor de EHKS, se muestra dispuesto a redoblar en 2025 sus movilizaciones en la calle frente 'al fascismo' para reforzar su proyecto 'revolucionario' y gestar un Partido Comunista Internacional. Ese es su objetivo a largo plazo, que sitúa en la defensa del proletariado frente a un Estado burgués que, en su opinión, ha engullido a partidos en un modelo, la democracia liberal, dominado por los intereses de la cúpula empresarial y de los políticos profesionales. La primera cita tendrá lugar el próximo 12 de enero en San Sebastián en una manifestación «contra el fascismo» acompañada de una comida popular en el barrio de Egia con la que pretende también medir sus fuerzas. El programa ha incluido charlas previas en las últimas semanas con un tema central: el fascismo en las redes. Además, GKS ha convocado el 25 de enero sendas manifestaciones en Pamplona y en Bilbao 'en contra del fascismo y de la guerra' con el lema 'Gerraren eta fasxismoaren aurka, gazte langileok lehen lerrora' ('En contra de la guerra y el fascismo, la juventud trabajadora en primera línea'). Otra de las líneas de intervención tiene que ver con una ofensiva frente a la carestía de la vivienda a través del Sindicato de la Vivienda, que engloba en su órbita de influencia.

GKS, como organización juvenil de EHKS, es consciente de que su punto fuerte es la agitación y movilización social, pero que tiene un talón de Aquiles porque debe dar la batalla de la opinión en el universo digital, en donde la extrema derecha se mueve como pez en el agua en el ámbito juvenil con un discurso ultranacionalista español y antiinmigración. En uno de los carteles de las últimas convocatorias figuran las fotos de Donald Trump, Ursula Von der Leyen, Volodímir Zelenski, Santiago Abascal y Benjamín Netanyahu. Pero en otros carteles aparecen Dani Esteve, líder de Desokupa, Roberto Vaquero, dirigente del Frente Obrero, y Wall Street Wolverine, un youtuber especializado en economía política que critica el sistema fiscal español. Estas imágenes, con unos muñecos colgados con sus caras que colocaron junto a la pancarta de la convocatoria, han provocado un revuelo en las redes sociales así como la reacción en redes de algunos de los afectados.

De hecho, Esteve respondió el 2 de enero a través de su cuenta X. «¡Los neandertales de los filoetarras me quieren ver ahorcado! Vais a tener que comer muchos huevos», escribió. Según precisó en su mensaje, «los 30.000 euros que os sacaremos por 'delito de odio' los donaremos a la lucha contra el cáncer infantil». Desde GKS tuvo respuesta inmediata: «Mucho le 'preocupa' a este individuo los niños, que se dedica a desahuciar familias, muchas de ellas con niños y niñas que se quedan en la calle. Va de duro por la vida, y hasta se dedica a instruir a policías y militares, pero resulta que en defensa no parece muy hábil».

Los mensajes de EHKS se inspiran en mantener viva la tradición revolucionaria de la izquierda rupturista, pero adaptada a las circunstancias del actual modelo capitalista. Los comunistas de nuevo cuño no consideran urgente la participación en las instituciones, pero tampoco cierran la puerta a que en determinado momento y en determinadas instituciones -por ejemplo las municipales- pudiera asumirse la conveniencia de acudir a las elecciones.

El pulso de EHKS por asentar la ideología revolucionaria en la izquierda más crítica se ha trasladado a otros puntos de la geografía española, sobre todo a Madrid, en donde el Consejo de la Juventud Socialista se ha estrenado el pasado 16 de diciembre también con una movilización que llamaba a 'construir una alternativa revolucionaria'. Desde el lema 'socialismo o barbarie', el pulso no se limita a deslegitimar a Podemos, Sumar o a la izquierda parlamentaria sino en combatir fenómenos como Frente Obrero, una organización «patriótica y revolucionaria» ubicada en el ultranacionalismo españolista y abiertamente hostil a la inmigración, que pretende abrirse un hueco en la impugnación de los jóvenes al sistema. Para EHKS, Frente Obrero «es claramente fascista», algo que sus impulsores niegan categóricamente. La ceremonia de la confusión ideológica está servida.