Etxerat pide el «fin de la excepcionalidad penitenciaria» para los 180 presos de ETA aún en prisión
La asociación ha llevado a cabo este domingo movilizaciones en numerosos arenales
europa press
Domingo, 7 de agosto 2022, 18:50
La asociación de familiares y allegados de presos de ETA Etxerat ha pedido el «fin de la excepcionalidad penitenciaria» para los 180 presos de la banda terrorista que están en prisión aún, de los cuales «41 se encuentran en prisiones periféricas y otras prisiones españolas lejanas, fuera de Euskal Herria, mientras que en las prisiones francesas quedan aún 17».
En declaraciones a los medios en el Náutico de San Sebastián antes de las movilizaciones que Etxerat ha llevado a cabo este domingo en numerosos arenales para pedir el fin de la «política penitenciaria de excepción», la portavoz de la asociación, Xochitl Karasatorre, ha denunciado que «es excepcional y anacrónico, casi once años después del final del ciclo de violencia en Euskal Herria, que todavía queden presos y presas vascas en cárceles lejanas».
«Lo es, asimismo, que 17 presos con enfermedades graves e incurables no sean puestos en libertad inmediata, al igual que los 7 presos vascos con más de 70 años de edad», ha apuntado.
En este sentido, ha defendido que «no se puede mantener un día más en prisión a Jakes Esnal, Ion Kepa Parot y Unai Parot, encerrados desde hace más de 32 años» y «ya hora de facilitar la vuelta de los 24 exiliados y 8 deportados políticos».
La portavoz de Etxerat ha destacado que «es contrario a derecho que tan solo seis presos estén disfrutando de permisos de salida, cuando, por tiempo de condena cumplido, si se les aplicara la lagalidad ordinaria, 151 presos deberían poder hacerlo».
«Es el mismo mantenimiento de la excepcionalidad y la venganza por el que tan solo 27 presos están en tercer grado, cuando deberían estarlo 122», ha subrayado.
En este contexto, ha instado a la sociedad vasca, a los agentes políticos y sociales, a «continuar apostando por el futuro deeste país», porque, a su juicio, «no se puede condenar a la sociedad vasca a retrasar indefinidamente la resolución y la construcción de la convivencia».
