La Ertzaintza dice que De Miguel utilizó una sociedad pantalla para cubrir sus operaciones

Si bien en un principio las cuentas de la sociedad carecían de movimiento más allá de las aportaciones de sus socios -'Txitxo' (como todo el mundo llama al antiguo burukide), Aitor Tellería y Koldo Ochandiano, además de sus respectivas mujeres-, se le dio una «apariencia de actividad» al poner varias facturas a cargo de la empresa (telefonía móvil y un vehículo de leasing), según explicaron los ertzainas. De hecho, se contrató a la suegra del 'cabecilla' de la supuesta trama corrupta aunque su labor se limitase al cuidado de sus nietos. A partir de finales de 2005, en base al informe redactado por los responsables de la Policía autonómica, empezó a recibir importantes inyecciones de dinero coincidiendo con la firma de diversos contratos y la adjudicación de obras relacionadas con esta supuesta trama corrupta.

Pero la situación de la empresa empezó a tambalearse a partir de octubre de 2008, cuando Aintzane de Miguel envió diversos correos electrónicos a su hermano, Tellería y Ochandiano alertándoles de que la empresa se enfrentaba a una situación económica «crítica» que se tornó en «muy complicada» antes de que finalizase el año. Ni siquiera había dinero para pagar la factura de los móviles y el sueldo de la única empleada que entonces tenía la sociedad.

El fiscal Manuel Pedreira -que asistió al jefe Josu Izaguirre durante la sesión- asoció esta maltrecha situación con el inicio de las presiones a la abogada urbanista Ainhoa Alberdi por parte de Alfredo de Miguel para que pasase «por caja» y aportase una 'mordida' de 100.000 euros por la adjudicación de un contrato para gestionar la ampliación del parque tecnológico de Álava.

Precisamente, un nuevo testigo colocó ayer detrás de la concesión de estos trabajos a la sociedad Urbanorma Consulting (que formaban Alberdi y el constructor Jon Iñaki Echaburu) a De Miguel y el gerente del complejo de Miñano, Alfonso Arriola. El entonces director financiero de las instalaciones, Joseba Urbieta, seguró que ambos «podrían estar detrás» de la adjudicación, aunque en 2006 'Txitxo' ni siquiera tuviese un cargo de responsabilidad en Miñano. No lo fue hasta que Xabier Agirre se convirtió en diputado general del territorio en 2007.

El objetivo del parque tecnológico con la adjudicación de estos trabajos, según afirmó Urbieta, era conseguir «un intermediario» para que en la compra de 900.000 metros cuadrados no se dispararan los precios si los dueños de estos solares en las afueras del municipio de Vitoria descubriesen que el interesado era la propia institución.

En todo caso, Joseba Urbieta -que ahora es gerente del parque de Zamudio- admitió que el entonces presidente de la red vasca de parques tecnológicos, Julián Sánchez Alegría, le comunicó que Ainhoa Alberdi le había comentado cómo De Miguel le había solicitado una 'mordida'. «Yo le dije que no existía ninguna irregularidad en el contrato», se ciñó a declarar el testigo, que respondió sin titubear a los abogados de la defensa y al que, sin embargo, le empezó a temblar la voz cuando le tocó el turno al Ministerio Público. Mañana, Ainhoa Alberdi volverá a declarar ante el tribunal que juzga el 'caso De Miguel' por una nueva ramificación de este 'macroproceso' que empieza a registrar retrasos. A las puertas del Palacio de Justicia se concentrará el colectivo contra la corrupción Adi! en apoyo a la testigo clave.