

Secciones
Servicios
Destacamos
La socialista Marisol Garmendia (Zaldibia, 1963) repasa su labor desde que el pasado marzo se puso al frente de la Delegación del Gobierno central en ... Euskadi y asegura que está siendo una «tarea apasionante». Pone en valor las cinco transferencias materializadas en 2024 y asegura que la negociación del resto de traspasos «avanza a un ritmo que hasta ahora no se había dado». Del escenario en España afea la crispación que se vive y describe que «hay ministros que vienen a pasar un fin de semana y están de pintxos por la Parte Vieja de San Sebastián y en Madrid no pueden salir de casa porque les insultan».
–Han pasado algo más de nueve meses desde su llegada a la Delegación del Gobierno en Euskadi. ¿Qué balance hace?
–Han sido nueve meses intensos de trabajo y está siendo una experiencia muy gratificante. Estoy aprendiendo muchísimas cosas, descubriendo la realidad compleja de los tres territorios del País Vasco y la capacidad del Gobierno de España de influencia y de inversión. Mi trabajo de interlocución, de tender puentes, de ayudar a las empresas, a los agentes sociales, culturales y económicos está siendo una tarea apasionante.
–Se propuso hacer visible el Gobierno de España en Euskadi. ¿Lo está logrando?
–Me siento orgullosa de haber podido dar visibilidad y normalidad a la presencia de la Administración General del Estado, que incluye no solo a los funcionarios de las diferentes unidades y organismos, sino también a los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. También siento orgullo del compromiso del Gobierno de España por contribuir a la modernización y al progreso de la industria y de las empresas teniendo en cuenta que el País Vasco ha recibido cerca de 2.800 millones de euros de los fondos Next, de los que casi la mitad están llegando a las pequeñas y medianas empresas.
–¿El reto de dar visibilidad a las Fuerzas de Seguridad se abordará también en Gipuzkoa con desfiles de la Guardia Civil o la Policía Nacional como los que se han hecho en las calles de Vitoria y Bilbao?
–Tenemos que caminar por esa senda de normalización de la presencia tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil, que trabajan para contribuir a la seguridad de las personas. Se han hecho primeras veces. Pero espero que no sean las últimas y que en Gipuzkoa también se puedan hacer. Tenemos que dejar de lado ya los prejuicios y abrir no solo los cuarteles, sino también las mentes.
–¿Está pensando en un acto similar en San Sebastián, con miembros del cuartel de Intxaurrondo, por ejemplo?
–Veremos. Hemos conseguido hacerlo en Vitoria y en Bilbao, y trabajaremos para hacerlo también en Gipuzkoa.
–¿Entiende a víctimas de la tortura y de los GAL cuando aseguran que vivieron el desfile de Vitoria como una ofensa?
–Yo entiendo el dolor de todas las víctimas. Yo también lo he sido. Por ser concejal socialista he vivido escoltada, mis hijos han crecido escoltados. Yo veo en la calle a asesinos de ETA que han asesinado a compañeros míos. Los veo en la calle y entiendo que eso forma parte del proceso de normalización y de convivencia porque han sido juzgados y han cumplido sus penas en prisión. Algunos se han arrepentido, otros muchos no, pero yo soy partidaria de memorias compartidas. Todos tenemos que hacer un ejercicio de serenidad y de generosidad. Tenemos que condenar, y de hecho condenamos todas las violaciones de derechos humanos. Mi partido lo hace y el Gobierno también. Tenemos que seguir avanzando en reconocer las torturas y los hechos brutales que se dieron protagonizados por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Pero eso no quita para que hoy las Fuerzas de Seguridad del Estado estén entre nosotros contribuyendo a salvaguardar vidas, combatir la delincuencia o la trata de personas. No tenemos que condenar a los actuales por hechos que otros cometieron.
–¿Cómo se ha engrasado la relación entre los gobiernos central y vasco desde la llegada del lehendakari Pradales?
–Hay una relación buena, de confianza. El presidente Sánchez y el lehendakari Pradales se han reunido varias veces en un clima de confianza mutua, de lealtad y de trabajo conjunto. Personalmente se están descubriendo. Se ha creado una comisión bilateral que está funcionando. Y se ha llegado a unos compromisos que también se están cumpliendo. En este último año ha habido cinco transferencias, y no de poca monta, y hay un compromiso para seguir avanzando.
–Quedan otras 27 transferencias. ¿Va a ser posible, como se comprometió el ejecutivo de Sánchez, el cumplimiento íntegro de los traspasos antes de que finalice 2025?
–Hay un compromiso firme del Gobierno de España por completar el Estatuto de Gernika e ir avanzando en las transferencias. Y lo está demostrando. Hay otros cuatro traspasos que están muy avanzados. Las negociaciones van a un ritmo que hasta ahora no se había dado. Ese es el espíritu. El proceso va a toda velocidad, pero tenemos que tener claro también que hay que avanzar con seguridad jurídica.
–En el caso del traspaso de Puertos, Eneko Andueza advirtió de que se pudiera perder para Pasaia la calificación de interés general. ¿Qué va a pasar?
–En los puertos, especialmente en el de Bilbao y en el de Pasaia, el Gobierno Vasco ya tiene una capacidad de decisión importante porque es quien elige a los directores. Que sea un puerto de interés general creo que le da mayor seguridad y mayor relevancia a la actividad, a las empresas y a los miles de puestos de trabajo que dependen de esa infraestructura. No es incompatible.
–EH Bildu ha dicho que en 2025 se deberían poner las bases definitivas y sólidas para acordar el nuevo estatus. ¿Cree que se aprobará la reforma de la Carta de Gernika esta legislatura?
–Que el Estatuto de Gernika necesita ser renovado es una convicción mayoritaria. Ahora, Bildu parece que apela también a la Constitución como el marco de convivencia y engarce de ese nuevo Estatuto, con lo cual, bienvenidos.
–El escollo sigue siendo el derecho a decidir que defienden PNV y EH Bildu. Ante esto Andueza ha propuesto acordar primero el nuevo Estatuto y dejar para después el debate identitario. ¿Ve factible que se materialice la fórmula del PSE?
–Lo que no entiendo es cómo los nacionalistas vascos siguen empeñados en enredarse en algo que no tiene ninguna pulsión social. La ciudadanía vasca no está en esa pantalla. Según el último Sociómetro, está batiendo récords en no independentismo. Un 43% está en contra de la independencia, solo hay un 19% que es partidaria. Ir en contra de esa realidad no tiene sentido. Tenemos que preocuparnos por valores y proyectos que nos unan y que recojan la pluralidad de la sociedad vasca y española.
–¿Valdría una reforma estatutaria con un consenso menor?
–El Estatuto de Gernika nos ha servido y nos está sirviendo para hacer del País Vasco una de las sociedades económicamente más avanzadas, socialmente más integradas y cohesionadas. La realidad es esta. Un 78% de los vascos dice que la situación económica de Euskadi es buena o muy buena.
–Pero en el Parlamento Vasco hay una mayoría soberanista...
–Pero la realidad sociológica dice lo contrario. ¿Que queremos ir otra vez a la política de trincheras y al 'raca raca' de Ibarretxe? No hemos aprendido de lo que ha pasado en Cataluña. ¿Queremos volver a dividir a la sociedad? Nosotros ya hemos conocido eso. Y además, con muchos muertos y muchas víctimas por medio. Yo no quiero eso para mi pueblo.
–¿Le parece apropiado que Pedro Sánchez se vaya a reunir con Puigdemont en el extranjero?
–A mí que se reúna con Puigdemont no me parece ni bien ni mal. La búsqueda de los acuerdos es el pilar fundamental de la acción política. Lo que hay que ser es coherente. Lo que no me vale es decir, como dice el PP, que cuando lo hace Pedro Sánchez está mal, pero luego cuando lo hacen ellos está bien. Creo que en este país necesitamos volver a la concordia, a los encuentros entre diferentes. Necesitamos bajar la crispación y volver al espíritu constituyente de hace 46 años, en una situación de España muchísimo más difícil que la que tenemos ahora.
–¿Se puede desbaratar la legislatura si no se logra un acuerdo presupuestario en España?
–Veo a un presidente de Gobierno sereno, fuerte, tranquilo y convencido de que España es un país que merece la pena. Y que su proyecto de modernización del país está dando sus frutos. Las coordenadas económicas son muy buenas.
–¿Cómo puede ser que Sánchez y Feijóo lleven más de un año sin reunirse y que no lo hayan hecho siquiera tras una desgracia como la de la DANA en Valencia?
–Desde las trincheras no se hace política. Y en el País Vasco lo sabemos bien. Es curioso que ahora esa crispación que hay en Madrid no se viva así en el País Vasco y que hay ministros y ministras, por ejemplo, que vengan al País Vasco y estén encantados de cómo se les recibe aquí. Incluso cuando vienen de incógnito a pasar un fin de semana y están de pintxos por la Parte Vieja de San Sebastián y en Madrid no pueden salir de casa porque les insultan. Esa crispación que hay en Madrid es insostenible y está haciendo un daño terrible no sólo a la política, al buen ejercicio de la política, sino a la confianza en las propias instituciones. Hasta la Casa Real se ha visto afectada.
–¿El escenario español, con un presidente y un PSOE atrapados en una continua tensión tanto política como judicial con causas por asuntos de presunta corrupción, le perjudica al PSE?
–El PSE está orgullosísimo del presidente de Gobierno que tenemos y del Partido Socialista que tenemos. Acabamos de salir de un congreso en Sevilla que refuerza el compromiso del partido con una España plural, moderna y que está por la senda del crecimiento económico. Aquí, en Euskadi vamos a tener en un mes el congreso del PSE que va a reforzar el liderazgo de Andueza y se van a renovar ejecutivas.
–¿Va a tener pronto oportunidad de reunirse cara a cara con el lehendakari?
–En cuanto fue proclamado lehendakari le mandé una carta felicitándole y ofreciéndole mi absoluta colaboración para trabajar conjuntamente. Le pedí una cita. Y me contestó muy amablemente. Hemos quedado para ver cuándo nos podemos reunir.
–En estos meses ha habido fricciones entre la Delegación y el Ejecutivo vasco. ¿Hay temas en los que es más difícil conciliar la buena relación?
–Yo intento ser clara en mis afirmaciones. En el caso del tráfico en la frontera fue una cuestión muy puntual. Saltaba a la vista que algo había fallado. El Gobierno Vasco y el de España tienen que entenderse necesariamente por el bien de la ciudadanía. Con prejuicios no se colabora bien.
–¿Ha sentido esos prejuicios con la Delegación del Gobierno en Euskadi?
–Todavía hay que combatir muchos prejuicios nacionalistas que no tienen ningún sentido en esta sociedad plural. El gobierno de España y su representación en el País Vasco no es el enemigo.
–¿Qué puede avanzar sobre los trámites pendientes para la operación de compra de los terrenos de los cuarteles de Loiola?
–En un mes, si no es enero será en febrero, habrá buenas noticias porque estará listo el informe que está elaborándose en el Ministerio en relación a los 20 metros de deslinde. Estará listo y se podrá mantener el proyecto y volver a retomar los pasos que se estaban dando. Falta ese informe para seguir avanzando.
–¿Qué pasos se han dado con la propuesta remitida al Gobierno de España por parte del Ayuntamiento de Donostia para convertir el palacio de La Cumbre en un lugar de memoria democrática que incluya un espacio sobre el caso Lasa y Zabala?
–La propia consejera dijo desconocerla. Es un proyecto que el alcalde de San Sebastián ha remitido a la Secretaría del Estado de Memoria Democrática. Yo insisto en la necesidad de memorias inclusivas y compartidas. Creo que no podemos fragmentar las memorias poniendo nombres y apellidos a las víctimas, tratando de que cada ideología tenga un referente. En Vitoria hay un Memorial de Víctimas del Terrorismo en el que están representadas las víctimas de ETA, del terrorismo de Estado, Grapo, islamistas... Hay un camino por recorrer para reconocer las víctimas de torturas, de brutalidad policial, y creo que deberían estar allí también en ese Memorial.
–¿Qué le ha parecido el acuerdo presupuestario en Gipuzkoa con el PP? ¿Era la única salida?
–La virtud está en llegar a acuerdos. Si son positivos para la ciudadanía guipuzcoana y para los proyectos que va a liderar la Diputación, pues bienvenidos.
–¿Prevé una pronta solución para Astilleros Balenciaga?
–El Gobierno de España lleva meses trabajando para buscar una salida a Astilleros Balenciaga y ahora se ha incorporado el Gobierno Vasco, la Diputación de Gipuzkoa, el Ayuntamiento de Zumaia y los trabajadores, y estamos buscando entre todos una salida, un posible inversor y un plan de viabilidad con futuro para la empresa, desde el realismo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
San Pedro, un barrio de Mucientes que recuerda a Hobbiton
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.