Elorza alerta del riesgo del «juego dual» del PNV

En ese sentido ha afeado la citada «dualidad» del PNV, que cuando habla con el Gobierno «es posibilista» y no desborda la legalidad y de cara a la reforma del Estatuto «camina en la ponencia de la mano de EH Bildu hacia modelo de país claramente soberanista».

Elorza ha explicado que el reto del gobierno socialdemócrata de Sánchez es reforzar, «desde el buen hacer y desde la sensibilidad y el diálogo», el vínculo entre el conjunto de España y Euskadi, que ha pasado por muy malos momentos, y recuperar «el atractivo de ese sentimiento de identidad compartida entre sentirse vasco y sentirse español».

En una rueda de prensa en San Sebastián en la que ha realizado balance del curso político en el Congreso y de la catarsis que ha conllevado la moción de censura presentada por el PSOE contra el expresidente Mariano Rajoy, ha asegurado que su deseo es que tenga continuidad para poder acometer la «regeneración democrática» que considera que necesita el Estado español, y para lo que es necesario «pero no suficiente» el cambio de Ejecutivo.

El miembro de la Ejecutiva de Pedro Sánchez ha defendido además que España requiere de una «nueva cultura democrática» en el ejercicio de poder y una actuación con «decencia». Ha apuntado que el triple objetivo del nuevo Ejecutivo del PSOE es «devolver la dignidad al Estado de derecho», a los millones de familias que como consecuencia de las políticas de recortes sufren en su dignidad de vida y también al sistema democrático y a las instituciones. Elorza ha constatado la actitud de «gran crispación» que mantienen PP y Ciudadanos que «están sacando de quicio» temas que son utilizados día a día por sus portavoces para acusar a los socialistas de hipotecas y cesiones «que no son reales».

En opinión de Elorza el Ejecutivo socialista recibe una herencia «muy negativa» que va a requerir un «esfuerzo diario» de diálogo y negociación con todos los grupos parlamentarios en Madrid, pasando por aquellos con los que sacó adelante la moción, según matizó, «sin asumir ninguna hipoteca», hasta con PP y Ciudadanos.