Donostia refuerza el nivel 4 de alerta con mayor presencia policial en fiestas

Euskadi, al igual que ocurre en el resto de comunidades autónomas, sigue manteniendo el nivel 4 de alerta de seguridad, que se puso en marcha por la amenaza yihadista, y que se refuerza con mayor presencia policial durante las citas festivas como la Aste Nagusia donostiarra. En el caso de San Sebastián, Ayuntamiento, Ertzaintza y Policía Municipal se reunieron el lunes de la pasada semana para poner al día los dispositivos pertinentes y coordinar sus actuaciones ante aglomeraciones de ciudadanos que acuden al recinto festivo para disfrutar de los actos programados durante la Semana Grande de San Sebastián, principalmente los conciertos y los fuegos artificiales. Estos días se puede ver mayor presencia policial en el Boulevard, así como en el puerto, Alderdi Eder, Zurriola o Sagüés, con agentes a pie y patrullas móviles apostadas en lugares estratégicos.

Fuentes del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco explican que Euskadi se suma «al marco general y no hay modificación» en el nivel de alerta, aunque su posición y la de la Ertzaintza es que se vaya rebajando, ya que consideran que tener tanto tiempo la alerta 4 puede llevar a mantener «un estrés excesivo».

El nivel 4 o alto se puso en marcha en junio de 2015, tras los atentados yihadistas en Francia, Túnez, Kuwait y Somalia, y se intensificó tras los ataques de Barcelona y Cambrils, de los que se cumplen este viernes un año. Desde entonces, semana tras semana el Ministerio de Interior los ha ido manteniendo, ya que los expertos en la lucha antiterrorista entienden que España sigue estando en el punto de mira de los yihadistas. La declaración de este estado de alerta, el segundo más elevado de la escala tras el cinco o «muy alto», implica el refuerzo de la vigilancia policial en las calles y un mayor seguimiento a personas sospechosas.

Durante la reunión mantenida en Donostia, los dos cuerpos policiales se pusieron de acuerdo para efectuar la zonificación y distribuirse tareas, en busca de una mayor operatividad. Se trata de garantizar que en todas las zonas que haya presencia masiva de personas haya «una cobertura de seguridad suficiente», explican fuentes del Departamento de Seguridad. Mientras la Policía Municipal se ocupa más de cuestiones relacionadas con el tráfico o cierre de calles, la Ertzaintza mantiene un dispositivo más policial de vigilancia y reacción, sin olvidar a los denominados 'askatus', agentes que no van uniformados, pero que complementan las tareas de vigilancia.

En Donostia, al aumento de efectivos policiales que se puede ver estos días se suman los elementos de seguridad pasiva, los denominados bolardos y maceteros, que ya se colocaron en las zonas de mayor afluencia peatonal en diciembre del pasado año. El Ayuntamiento ejecutó así el plan de seguridad urbana en el que se puso a trabajar el gobierno PNV-PSE sobre todo tras los atentados terroristas de agosto pasado.

El departamento que dirige Estefanía Beltrán de Heredia destaca que el trabajo de coordinación entre los diferentes cuerpos ha dado como fruto una comunicación muy fluida entre ambas policías, lo que garantiza que esos canales de información internos están abiertos permanentemente, en todos los municipios que cuentan con agentes locales. El Ayuntamiento de Bilbao, Ertzaintza y Policía Municipal de la villa mantendrá también esta semana una reunión de cara a su Aste Nagusia.