Atristain regresa a prisión tras rechazar el Supremo la revisión de su condena

Atristain fue detenido por varios ertzainas de paisano hacia las 12.15 horas, a plena luz del día en la Parte Vieja de Donostia y sin que se produjeran incidentes, como se aprecia en la secuencia fotográfica a la que ha tenido acceso este periódico. De hecho, el propio miembro de ETA en libertad, que se encontraba en la calle para realizar una gestión de carácter personal, era conocedor de que existía una orden judicial para detenerle en virtud del fallo del Tribunal Supremo la víspera, por lo que el arrestado no opuso resistencia, más allá de su disconformidad con la decisión judicial. Su abogado, Zigor Reizabal, le acompañó durante su paso por las dependencias de la Ertzaintza en El Antiguo, antes de que Atristain fuera encarcelado posteriormente en la prisión donostiarra de Martutene.

A Atristain se le había visto en público por última vez cuando compareció el pasado 11 de mayo, en una rueda de prensa en la sede de Sortu en San Sebastián, junto a su abogado Zigor Reizabal y el líder de la formación abertzale, Arkaitz Rodríguez. Este jueves, 22 días después, fue arrestado al mediodía en cumplimiento de una orden de búsqueda, detención e ingreso en prisión procedente de la Sala de lo Penal número 3 de la Audiencia Nacional. El etarra seguirá así cumpliendo en la prisión donostiarra una condena de 17 años de cárcel por un delito de pertenencia a organización terrorista y tenencia de armas y explosivos.

Sortu denunció este jueves que «la Justicia española no puede hacer lo que se le pone en la punta de la nariz», calificó la detención e ingreso en prisión de «desacato» y le instó a cumplir lo dictado por el TEDH. EH Bildu, por su parte, lo calificó de «escándalo» y exigió su «inmediata» puesta en libertad.

Los magistrados del Supremo argumentaron su decisión en que, aun prescindiendo de las declaraciones afectadas por la vulneración apreciada por el TEDH, existen «otras pruebas» por las que se hubiera podido llegar a la misma conclusión sobre los hechos que fundamentan su condena. Por ello, concluyeron que en este caso no procede revisar la sentencia. En un auto firmado el pasado miércoles, la Sala de lo Penal desestimaba el recurso de revisión que presentó Atristain y confirmaba la resolución por la que se le condenó a 17 años de cárcel. El Supremo adoptó esta decisión después de que la Fiscalía se opusiera a admitir el recurso de Atristain. Los magistrados defendieron que -aun sin la declaración que el miembro de ETA prestó en sede policial- la convicción sobre la existencia de los explosivos y armas se asienta en otras fuentes de prueba distintas. Además, recordó que el TEDH obligó ya a España a indemnizar a Atristain con 12.000 euros en concepto de daño moral y 8.000 por costas y gastos para reparar el daño causado con la vulneración de sus derechos, subrayando que Estrasburgo no realizó argumentación alguna que permita «una mayor actuación para la reparación».

Atristain se integró en 2005 en el comando Imanol de ETA y fue detenido en Francia en 2010 y extraditado en España tras entregarse en las dependencias policiales del aeropuerto de Biarritz. La Audiencia Nacional ordenó en septiembre de ese año su detención incomunicada para proteger «la integridad de la investigación» que estaba en esos momentos en curso sobre el comando terrorista del que formaba parte.