Denis Itxaso, nuevo delegado del Gobierno en Euskadi

El nombramiento como nuevo representante de la Administración del Estado en el País Vasco se hará efectivo en el Consejo de Ministros del próximo martes, una vez que la decisión ha sido ya concertada entre el presidente, que es el que ha efectuado la propuesta, y la dirección del PSE. En esta reunión se aprobará el paquete con otros nombramientos de delegados del Gobierno.

La elección de Itxaso constituye una sorpresa por el perfil diferente del futuro delegado del Gobierno, que volverá a ser guipuzcoano, algo que no ocurría desde 1989. Hasta ahora este dirigente del PSE ha ostentado responsabilidades en la Diputación Foral de Gipuzkoa, donde es teniente de diputado general en coalición con el PNV, y en el Ayuntamiento de San Sebastián, en el que entró en 2003 de la mano de Odón Elorza, entonces alcalde y uno de los dirigentes que avalaron de forma activa su entrada en el escenario público.

Hasta ahora, los delegados del Gobierno acostumbraban a ser cargos en el tramo final de su carrera política. No es el caso. El nuevo delegado del Ejecutivo central da un salto relevante en su trayectoria pública, hasta ahora más ligada a la política local y foral, y que ahora podrá explorar otros circuitos tanto en Euskadi como en el conjunto de España.

Con esta elección, Moncloa busca un perfil nuevo, representante del recambio generacional en el socialismo vasco, un dirigente euskaldun, bregado en la política foral y municipal de los gobiernos de coalición, con talante negociador y que busca engrasar las relaciones del Ejecutivo PSOE-Unidas Podemos con el Gobierno Vasco en un momento clave para la culminación del Estatuto de Gernika mediante la negociación de las transferencias pendientes, la compleja gestión del traspaso de la gestión económica de la Seguridad Social y el diseño de la política penitenciaria para una Euskadi sin terrorismo. El nuevo delegado del Gobierno, además, es secretario de Cultura de la Ejecutiva del PSE.

Itxaso, cuya capacidad es bien valorada desde el PNV, da un paso notable en una trayectoria política que había iniciado en 2002 como concejal en Pasaia en los bancos de la oposición, localidad en la que su hermano Bixen fue alcalde en su día por el PSE, cuando gobernó por primera vez esta localidad gracias a un tripartito con el PNV y EA. En 2003, Itxaso se incorporó en la lista municipal de Elorza en el puesto once y terminó como edil en el Ayuntamiento de San Sebastián. Desde entonces, ha desempeñado diferentes responsabilidades en los gobiernos municipales de Elorza. Ha sido delegado de Cultura, Deporte, Medio Ambiente y Turismo en diferentes ejecutivos locales donostiarras.

Licenciado en Ciencias Políticas y máster en Dirección de Empresas por la Universidad del País Vasco, además de colaborador habitual en medios de comunicación, fue en su día presidente de la Mancomunidad de San Marcos, que tuvo que hacer frente al conflicto de las basuras, sobre todo en la época en la que EH Bildu lideró la Diputación de Gipuzkoa y el Ayuntamiento donostiarra. En las últimas forales, Itxaso revalidó los nueve junteros y obtuvo 62.850 votos, 3.700 sufragios más que en los comicios de 2015.

En todo caso, la apuesta expresa de Sánchez por Itxaso encierra toda una estrategia en la búsqueda de perfiles políticamente más potentes que sirvan para renovar la imagen del Estado español en el País Vasco, sobre todo de cara a las nuevas generaciones que no han conocido la violencia y que son hijos del autogobierno. En especial, en una coyuntura histórica en la que, después del terrorismo de ETA, se intuye cierto riesgo de desmovilización del electorado no nacionalista.

Además, en clave más interna, la decisión fortalece al PSE guipuzcoano, que tiene en las próximas autonómicas un reto especial para mejorar resultados. La elección de Ernesto Gasco como alto comisionado contra la pobreza infantil y ahora de Itxaso como nuevo delegado del Gobierno refuerza el papel de los socialistas guipuzcoanos, que en este momento son el principal motor del socialismo vasco.