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«Debe exigirse a los presos un rechazo claro de la violencia»

La principal asociación vasca, Covite, no se opone al acercamiento si no hay «trampas», mientras la AVT apuesta por que siga la dispersión

J. S.

SAN SEBASTIÁN.

Viernes, 22 de junio 2018, 06:44

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Un total de 24 asociaciones de víctimas del terrorismo acudieron a la cita con Fernando Grande-Marlaska. Todas coincidieron en la exigencia a los presos para que rechacen claramente la violencia de ETA, aunque a la hora de pronunciarse sobre el posible acercamiento de los reclusos a cárceles vascas, hubo matices. Así, el Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (Covite), la asociación más activa y la principal de Euskadi, no cerró la puerta a acabar con el alejamiento de los internos, aunque como condición exige a los presos de ETA «el rechazo individual, claro y sin trampas a la violencia».

Su portavoz, Conchita Martín, pidió que el rechazo individual y sincero de la violencia sea la «línea roja» que determine si se traslada o no a un preso. Martín consideró «inquietante» que en las últimas semanas «el debate se haya centrado más en los presos que en las asignaturas pendientes de las víctimas, tan graves como el acceso a la justicia y el esclarecimiento de más de 300 asesinatos sin resolver».

Por el contrario, la otra gran asociación española, la AVT, advirtió al ministro del Interior de que cualquier cambio que se realice en política penitenciaria será interpretado por ETA como una «cesión» por su disolución y una «victoria para la organización terrorista». Por ello, su presidenta, la donostiarra Maite Araluce, abogó por mantener la dispersión y sostuvo que «experimentos» como la vía Nanclares han sido un «fracaso», ya que apenas una veintena de miembros de la banda se desmarcaron de ETA y se adhirieron a esta iniciativa del anterior Gobierno socialista. Además, ninguno ha colaborado para resolver casos pendientes, recordó. La presidenta de esta asociación también aprovechó este primer encuentro con el titular de Interior para solicitarle la reforma de la actual ley de víctimas del terrorismo, la creación de una base de datos oficial de damnificados y de una unidad dedicada a las causas sin resolver o la elaboración de un protocolo de actuación en caso de atentado.

Asociaciones vascas

Estas dos grandes asociaciones fueron las que se pronunciaron en público a la salida de la cita, además de la Dignidad y Justicia de Daniel Portero. Este colectivo fue el que advirtió con salir a la calle en manifestación si «se cede a las presiones de Bildu y el PNV», señaló su portavoz. Otra asociación que tomó parte en el encuentro fue la Fundación Víctimas del Terrorismo de Mari Mar Blanco, que se mostró confiada en las palabras del ministro y dejó claro que «no voy anunciar ningún tipo de movilización si no se hace nada que esté fuera de la ley». «Vamos a creer en la palabra del ministro que nos ha garantizado el cumplimiento estricto de la ley», añadió la hermana del joven edil del PP de Ermua secuestrado y asesinado en 1997.

Otras fundaciones de víctimas vascas fueron la de Gregorio Ordóñez, Fernando Buesa, Miguel Ángel Blanco, el Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo que preside Florencio Domínguez o Aserfavite (Asociación de Ertzainas y Familiares Víctimas del Terrorismo), además de la asociación autonómica de Navarra o la fundación Tomás Caballero. Dos grupos de afectados por el 11-M y asociaciones catalanas también estuvieron en la reunión.

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