Currin recibe de Urkullu y Mendia una valoración diferente de su labor

Pese a que Iñigo Urkullu y Brian Currin han mantenido varios encuentros privados a lo largo de estos años, la de ayer fue su primera foto pública. Tras los saludos protocolarios con los también miembros del GIC, Alberto Spektorowski y Raymond Kendall, así como con el secretario general de Derechos Humanos del Ejecutivo vasco, Jonan Fernández, se reunieron durante 50 minutos. Al término del encuentro, el politólogo Spektorowski, que aseguró a la prensa que se habían reunido con Urkullu «cientos de veces», agradeció la labor de todas aquellas personas y entidades que «colaboraron» con el GIC en su objetivo de contribuir al fin de la violencia en Euskadi. «Si pudimos colaborar en algo en que haya paz, estamos más que felices», resumió.

El abogado sudafricano se dirigió a continuación a la sede del PSE-EE en Bilbao, donde tenía prevista una cita con Idoia Mendia. En este caso, la secretaria general de los socialistas vascos trasladó a Currin, como ya expuso el PSE-EE en Aiete hace siete años, la posición nítida del socialismo vasco sobre el final de ETA. Mendia recordó al GIC que el fin de la banda se debe al Estado de derecho y a la resistencia de quienes no aceptaron que se les expulsara de su tierra y de las instituciones. «Queremos recordar que ETA ya reconoció su derrota en 2011, con un gobierno socialista en España y en Euskadi, y que fueron la respuesta de la sociedad, el trabajo de las Fuerzas de Seguridad, la colaboración internacional, la acción de la Justicia y la política las que frustraron su intento de imponer por la fuerza su proyecto político», explicó Mendia que estuvo acompañada por la secretaria de Libertades Públicas, Memoria y Convivencia del PSE, Rafaela Romero.