«Es un capítulo más de la eterna crisis que vive Argentina»

La comunidad argentina en Gipuzkoa es notable. De hecho, la gran mayoría de argentinos que aterrizan en Euskadi optan por nuestro territorio, y en los últimos años la presencia de estos extranjeros no ha hecho sino aumentar (ya suponen el 3,5% del total de los inmigrantes). Es el quinto origen del continente americano más común en Gipuzkoa, sólo por detrás de Nicaragua, Colombia, Honduras y Ecuador. Esta nutrida presencia se refleja en los numerosos establecimientos hosteleros argentinos de San Sebastián, donde no ocultan su «profunda tristeza» por los recientes acontecimientos protagonizados por Javier Milei. Tampoco les supone una especial sorpresa la negativa del mandatario sudamericano a disculparse por las palabras pronunciadas en la cumbre ultraderechista organizada por Vox en Madrid.

Ante la «tensa» y «delicada» situación política entre ambos países, muchos argentinos que residen en Gipuzkoa prefieren no mojarse y, en el caso de opinar sobre las polémicas declaraciones de Javier Milei, en particular, o de la situación en Argentina, en general, piden guardar un estricto anonimato. Es el caso de un profesional de la industria automotriz natural de Buenos Aires y residente en el territorio vasco desde hace dos décadas, que señala que «quien haya seguido con cierta atención la campaña presidencial de Milei, no puede sorprenderse por sus salidas de tono». Para él, «lo que verdaderamente importa es la situación económica de Argentina, y, por ahora, todo está muy negro. Hay gente que dice que la inflación mejoró y que la deuda exterior bajó gracias a Milei –prosigue–, y puede que así sea, pero que pregunten cómo está la gente en la calle».

Otro profesional hostelero originario de Mar del Plata, y vecino del barrio del Antiguo desde hace tres lustros, no esconde que es contrario a los ideales de Javier Milei, pero entiende que «muchos argentinos están hartos de los mismo». A su juicio, «la crisis entre España y Argentina se terminará diluyendo con el tiempo. A mí, sinceramente, lo que me preocupa es que mis hermanos, que siguen viviendo en Argentina, puedan tener una vida digna, pero, por ahora, lo veo difícil. Aquí, en Euskadi, habrá muchas cosas que mejorar, pero no tiene nada que ver a cómo está la situación en Argentina. Ojalá que mejore todó allá, pero...», suspira.

Marcelo Alejandro Muñoz ha echado raíces en Gipuzkoa, donde nació su hijo hace trece años. Vive junto a su familia en Intxaurrondo y participa activamente en el filial del River Plate en Euskadi. Coincide con el sentir general de la comunidad argentina en el territorio sobre la crisis entre su país de origen y el país «que me ha abierto las puertas», y opina que «cuando se crean estas discusiones, suele haber más intereses por detrás». El hostelero comenta que «hay argentinos que no ven tan mal su actitud acá; también hay quienes lo ven fatal, y hay a quienes les da igual, hay de todo...», suspira y continúa: «Al final del día, sin embargo, lo que importa es encontrar una solución socioeconómica al país, pero siendo honestos, el apellido de Argentina siempre ha sido crisis». Muñoz insiste en que «ojalá mejoren las cosas en Argentina» porque «quiero mucho a mi país».

Gustavo Ficoseco, otro argentino que lleva media vida en el territorio, coincide con Muñoz sobre el hecho de que el choque diplomático responde a unos «intereses políticos». Sin embargo, a este propietario de un restaurante céntrico donostiarra no le preocupa «si dos presidentes han discutido». «Yo, como empresario y trabajador, –asevera– no sé a quién votar. En Argentina, no sabes qué va a ser lo real o qué va a ser una promesa que no va a ir a ningún lado. Mis padres siempre me decián: 'Vuelve, vuelve, que esto va a cambiar'. Pero no, allí todo sigue igual. Quizás se están viendo algunos cambios ahora, pero no lo sé. Por eso, para mí estas crisis diplomáticas no me resultan importantes», se sincera.

Ficoseco, que tiene la doble nacionalidad, reconoce que dejó de votar en su país de origen «hace tiempo». «Como argentino que reside en Gipuzkoa», apunta, «lo que me preocupa es que pueda llegar a fin de mes tranquilo, que pueda encontrar trabajadores para mi restaurante, y que mejore la seguridad en la ciudad. Cuestiones prácticas. Lo que, bajo mi opinión, interesa de verdad a un argentino o a uno que vive en España, o en cualquier otro país. Espero que mejore la relación entre España y Argentina, pero no es lo que más me preocupa», concluye.