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Un momento del acto celebrado junto al cuartel de Intxaurrondo Borja Luna

La familia de Zabalza agradece el homenaje en Donostia y afirma que «se ha dado un gran paso al colocar la placa en su memoria»

Una montaña de rosas blancas ha cubierto este mediodía la placa recién inaugurada frente al cuartel de la Guardia Civil en Intxaurrondo con la inscripción 'Víctima por acción policial. 15-12-1985'

A. González Egaña

San Sebastián

Sábado, 30 de noviembre 2024, 13:33

Una montaña de rosas blancas cargadas de memoria y de agradecimiento de la familia ha cubierto este mediodía la placa recién inaugurada en San Sebastián ... para recordar a Mikel Zabalza con la inscripción 'Víctima por acción policial. 15-12-1985'. Sus hermanos, Lourdes, Idoia, Aitor y Begoña han presidido el acto de homenaje frente al cuartel de Intxaurrondo donde se había colocado una gran fotografía de Mikel Zabalza. Una de las hermanas, Idoia Zabalza, ha manifestado tras el acto de homenaje que la familia está «contenta y agradecida». «Siempre hemos pensado que somos dueños de la verdad y esta placa respalda lo que siempre hemos defendido. Se ha dado un gran paso al colocar esta placa de memoria y estamos felices porque siempre quedará escrito aquí que Mikel Zabalza fue asesinado en ese cuartel», ha manifestado.

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El homenaje organizado por el Ayuntamiento de San Sebastián, con la presencia del alcalde Eneko Goia a la cabeza, ha contado con una nutrida asistencia de familiares, amigos, víctimas y representantes institucionales como Ana Ollo, vicepresidenta segunda del Gobierno de Navarra y consejera de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera, que tras la ofrenda floral ha sido la primera en fundirse en un abrazo con los hermanos de Mikel Zabalza. Un grupo de quienes fueron compañeros de Mikel Zabalza en la Compañía del Tranvía de San Sebastián también se ha sumado al acto con una pancarta en la que habían dibujado un autobús y escrito la frase en euskera «Aquí no hay conductor ¿Dónde está?. Necesitamos la verdad».

Mikel Zabalza, de 33 años de edad, natural de Orbaizeta y vecino del barrio donostiarra de Altza, era conductor de la Compañía del Tranvía de la capital guipuzcoana y su cadáver fue localizado en aguas del río Bidasoa, en Endarlatza, el 26 de noviembre de 1985, 20 días después de haber sido detenido por la Guardia Civil como presunto miembro de ETA en el marco de una operación antiterrorista. La versión corroborada por el Gobierno Vasco en 2022 para su reconocimiento como víctima de abusos policiales es que Zabalza murió torturado por agentes de la Guardia Civil en el acuartelamiento de Intxaurrondo. La versión oficial de la Guardia Civil explicó que huyó mientras estaba detenido y guiaba a varios agentes hasta la ubicación de un zulo se escapó y se ahogó accidentalmente cuando trataba de cruzar el cauce del río. Mikel Zabalza no sabía nadar.

El tributo, como en ocasiones anteriores, ha consistido en un sencillo homenaje de reconocimiento en el que han participado el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, y representantes de todos los grupos municipales a excepción del PP, que considera que colocar la placa junto al cuartel «es una forma de señalar o culpar públicamente a la institución por su muerte, lo que resulta ofensivo y desafiante para los miembros de la Guardia Civil». Esta semana colectivos de víctimas como AVT y Dignidad y Justicia habían reclamado a Goia la suspensión del acto.

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Eneko Goia ha manifestado que como ha trasladado a la familia en el acto privado previo que se ha llevado a cabo en el Ayuntamiento «mediante esta placa queremos mantener vivo su recuerdo entre nosotros y en nuestra ciudad».

En el acto en el barrio donostiarra se ha recordado también a Idoia Aierbe y Jon Arretxe, que fueron detenidos junto a Zabalza. En la verja del cuartel ha aparecido también esta mañana un ramo de flores con una cinta con la bandera española.

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El acto de este mediodía se enmarca en la iniciativa del Ayuntamiento donostiarra que continúa desarrollando en la ciudad para recuperar la memoria y visibilización en el espacio público de aquellas víctimas del terrorismo y de la violencia de motivación política que murieron en diferentes lugares de Donostia. Con este homenaje suman 32 las placas que ha instalado el consistorio.

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