UPN agita la política navarra al intentar incluir a Ciudadanos en su coalición con el PP a las generales

A poco más de un mes para las elecciones generales, UPN ya ha empezado a mover ficha. El partido regionalista va a agitar la política navarra si finalmente incluye a Ciudadanos en su coalición con el Partido Popular de cara a las generales del 28 de abril. De esta manera, la formación que preside Javier Esparza quiere ir más allá a la hora de presentar una propuesta electoral lo más sólida posible en las próximas citas con las urnas. Su objetivo es fortalecer su oferta electoral para no perder ni un solo voto del centro derecha.

El acuerdo entre UPN y Ciudadanos tendría como finalidad acudir en coalición tanto a las elecciones generales como al Parlamento navarro, como también en algunos municipios, aunque en otros la formación regionalista se presentará con sus siglas, según avanzó el Diario de Navarra. No obstante, el respeto a la singularidad de la comunidad navarra, a sus Fueros y a su Convenio Económico, cuestionados por la fuerza naranja, es uno de los compromisos que debería firmar el partido de Albert Rivera para alcanzar dicho acuerdo .

Si los órganos de ambas formaciones respaldan el pacto, se presentarían a las elecciones en una plataforma cuyo nombre está por decidir. Por lo tanto, ambas deberían aparcar sus marcas en las elecciones a las que se presenten de manera conjunta. Si Ciudadanos aceptase la propuesta, se trataría del segundo acuerdo electoral firmado por UPN, ya que el primero lo alcanzó el pasado miércoles con el líder del PP, Pablo Casado. Sí sería inédito que PP y Ciudadanos compartieran papeleta, ya que compiten por el voto en el resto de comunidades.

Mientras, el cuatripartito que gobierna Navarra, conformado por Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra apuesta por repetir la entente de izquierdas, en este caso en las elecciones al Senado. La coalición se llamaría Aldaketa (Cambio). De hecho, el portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez, afirmó que la formación no ha tirado la toalla y sigue buscando una coalición electoral para acudir de forma conjunta también al Congreso. Tras asegurar que «no todo está perdido», anunció que «está habiendo conversaciones» entre los grupos.

El Partido Socialista navarro, por su parte, trabaja en solitario y arremete contra los bloques de derecha e izquierda. Apuntó que, a la «debilidad y nerviosismo» mostrados por UPN, que les ha llevado a la alianza con el PP, se suma la «debilidad» de la presidenta, Uxue Barkos, que «parece no confiar en las posibilidades de Geroa Bai, dado que anda suplicando por las esquinas poder concurrir como cuatripartito al Congreso».