«El activismo influirá más en las elecciones locales que en las generales»
«El malestar social y la actitud crítica hacia la clase política está conduciendo a formas de protesta extrainstitucionales»
Jaime Pastor (Valencia, 1946) es doctor en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense de Madrid y profesor en la UNED. Ha publicado libros como '¿ ... Qué son los movimientos antiglobalización?'. En su opinión, el activismo mantiene un gran potencial como han demostrado el feminismo o, en Euskadi, los pensionistas.
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– ¿Los movimientos sociales están adquiriendo cada vez más importancia en España o se encuentran en declive?
– El malestar social y la actitud crítica de una parte importante de la ciudadanía hacia la clase política fomentan la abstención electoral, pero también están conduciendo a formas de protesta extrainstitucionales por parte de sectores de la población exigiendo mejoras en un sentido u otro.
– ¿La presión que ejercen influye en los partidos?
– Sí, sobre todo cuando se acercan los procesos electorales. Los partidos no siempre responden en un sentido favorable, ya que pueden provocar también rechazo en función de qué demandas planteen y del apoyo que según las encuestas consideren que tienen entre su respectivo electorado fiel y potencial.
– ¿Esta presión tendrá incidencia en las elecciones de este año?
–Así es, pero limitada y probablemente más en el ámbito autonómico y local que en las elecciones generales. En estas últimas puede pesar más el voto útil al darse en un marco de polarización entre grandes partidos en torno a la gran pregunta de quién va a gobernar.
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«El ecologismo tendrá gran proyección debido a que la crisis climática cada vez es más visible»
– ¿Qué movimientos son los más potentes ahora en España?
– Los hay con un gran potencial, como es el caso del feminista, pese a sus diferencias internas. También los movimientos por una vivienda digna o los de pensionistas, especialmente en el País Vasco. Y, ahora, tras la crisis pandémica, los de defensa de la sanidad pública, como ocurre en la Comunidad de Madrid y en otras ante su creciente deterioro.
– ¿Cuáles tendrán más futuro?
– Junto al feminismo, el ecologismo tendrá mucho futuro dada la crisis climática y sus efectos cada vez más visibles. También las nuevas formas de sindicalismo frente a la precarización y empobrecimiento creciente de la fuerza de trabajo. Igualmente, los movimientos en defensa de servicios públicos de calidad y universales. Crecerán también los de tipo corporativo como expresión de agravios comparativos de determinadas categorías laborales o sectores sociales. Asimismo, el animalista influirá sobre todo entre la juventud, aunque se verá enfrentado a otros de signo contrario, como el protaurino o el de defensa de la caza.
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«Si no se subordina a los partidos políticos contribuirá a una democracia participativa»
– ¿Puede poner algún ejemplo de cambios legislativos o de estrategia en los partidos provocados por la presión social?
– El más evidente es el de la legislación a favor de los derechos de las mujeres que se ha ido adoptando en los últimos años y que ha contado con el apoyo de una amplia mayoría parlamentaria.
– ¿La existencia de estos grupos de presión son positivos para la democracia o pueden llegar a condicionarla y limitarla?
– Si no se subordinan a los partidos o a una labor de lobby, generalmente poco transparente, no suponen una limitación de la democracia, sino que pueden contribuir a que sea más participativa y frenar así la desdemocratización a la que estamos asistiendo a escala global.
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