Sorpresa en lugar de 'sorpasso'

El vencedor de las elecciones es especialmente Mariano Rajoy, que ha llevado a su formación a un triunfo electoral contundente, siendo el único partido que sube en escaños y en porcentajes de votos. El presidente de los populares ha salido muy reforzado respecto a sus adversarios externos pero también ante aquellos que desde dentro lo veían ya como un activo sin valor añadido. Ha sabido agrupar con una fidelidad impresionante al votante tradicional del PP y además ha neutralizado en seco el crecimiento de Ciudadanos. No sólo ha cerrado todas las vías de agua hacia la formación de Rivera sino que además ha conseguido que muchos de los votantes disidentes regresen. Quienes pensaban en una operación de gobierno del PP sin Rajoy, ya se pueden olvidar.

La segunda incógnita la ha despejado Pedro Sánchez a su favor. Aunque no ha dado la vuelta a las encuestas, debido a los malos resultados de Podemos ha logrado que los resultados hayan confirmado su previsión cuando afirmó que no iba a haber 'sorpasso' sino sorpresa. El PSOE ha ganado en su pelea particular con Podemos aunque haya perdido cinco escaños. Pedro Sánchez, habiendo perdido frente a su verdadero adversario ideológico y político -el PP-, ha ganado la batalla a Pablo Iglesias.

Pedro Sánchez sale también reforzado internamente frente a los adversarios de casa que ya le habían preparado las esquelas y las ceremonias de la defunción. Sin embargo, su espada de Damocles continúa encima. En contra de lo que ha dicho en campaña, va a tener que tragarse alguna de sus afirmaciones y seguramente tendrá que permitir la investidura de Rajoy.

En nuestra comunidad la fotografía de ayer se parece mucho a la de diciembre, si bien hay que realizar tres anotaciones. Una, la pérdida de un escaño por los jeltzales, aunque mantienen su porcentaje de votos. Dos, cierta recuperación del PSE y PP. Tres, la pérdida de peso de EH Bildu, golpe serio pues pensaban que la tendencia era al alza.