«Nos tomanos un descanso para rejuvenecer»

Hace tres meses, Grises anunciaron en un comunicado que se tomarían un «descanso durante 2019» para «reponer fuerzas, crear nuevas canciones y pensar en el futuro». La excepción a este parón serán los únicos tres conciertos que ofrecerán este año: el primero tendrá lugar este viernes en el Dabadaba (22.00 horas, 12/15 euros), el segundo el 8 de agosto en el Festival Sonorama (Aranda de Duero) y el tercero el 15 de agosto en La Flamenka, organizado por Donostiako Piratak durante Semana Grande.

La decisión de tomarse un descanso vino motivada por dos factores. Por un lado, porque Raul Olaizola, el bajista, les comunicó su intención de dejar la banda. «Hemos sido inseparables compañeros de viaje durante muchos años y a pesar de que su decisión nos entristezca mucho, la respetamos y, por supuesto, le deseamos todo lo mejor para su futuro», declararon los zestoarras.

El otro motivo lo explica Amancay Gaztañaga en declaraciones a este periódico. «Llevamos diez años y cinco discos a la espalda sin tomarnos ningún tiempo para componer. Siempre hemos combinado gira y composición, guiados por una especie de inercia. Estábamos supercansados físicamente porque las últimas giras han sido de miles de kilómetros y decidimos parar y despedir tranquilamente a Raul. Su marcha es un duelo que tenemos que pasar», asegura la cantante de uno de los combos de referencia en el indie del Estado.

Por ello, su actuación de este viernes en el Dabadaba, una sala que conocen bien y en la que siempre han triunfado, tendrá un carácter especial, no sólo por ser la primera de las tres últimas funciones con su compañero, sino porque supondrá su primer concierto en medio año. Según reconoce la artista, Grises nunca había conocido anteriormente un periodo de inactividad tan largo.

El parón, recalca Gaztañaga, ha sido «real» y tras varios meses de descanso «en boxes», han retomado los ensayos «con muchas ganas». Les ha servido para «investigar otros sonidos, otros riffs» y, especialmente, «para componer a gusto». «Hoy en día hay demasiada presión en la música: tienes que ir sacando singles y videoclips sin parar, grabar discos para poder seguir girando y acudir a festivales... Esta vez queríamos tomárnoslo con más calma, sobre todo, la composición», asevera.

Todavía «es pronto» para saber en qué cambiará el pop de Grises porque las nuevas composiciones aún están en una fase temprana y quedan pendientes la «grabación y la producción», que pueden hacer que cambie mucho el conjunto. «Lo que sí está claro es que queríamos rejuvenecernos y hacer caso a toda esta nueva oleada musical que viene», apunta Amancay. ¿Quiere eso decir que el grupo se rendirá a los ritmos urbanos de moda? «No digo nada porque luego me echan la bronca, pero creo que al público le va a gustar y se lo va a pasar bien», responde, enigmática pero elocuente.

También vaticina el «buen equipo» que formarán con el nuevo compañero que han fichado como bajista y cuyo nombre aún prefieren no desvelar, al tiempo que anuncian que cambiarán de discográfica para editar su sexto trabajo de estudio, que posiblemente verá la luz a principios de 2020.