Verónica Forqué: «Me gustaría vivir en la casa de estos personajes»

Interpretada por Verónica Forqué José Ramón Iglesias, Nuria Mencía, Pietro Olivera, Martiño Rivas y Camila Viyuela, cuenta la historia de Nagore (el nombre que le iban a poner a Sanzol si hubiera nacido chica), una mujer separada, en trance de recuperar su autoestima y de rehacer su vida. Gracias a los consejos de su madre, encarnada por Forqué, este proceso se convierte en una verdadera aventura. Un profesor de yoga, su hermano fisioterapeuta y su hijo, que es preparador físico, componen el resto de los personajes. Forman una historia que su autor dedica a «todos los que hayan visto su autoestima en lo más bajo gracias al amor, a los que se la juegan. Para todos los que ganan, para todos los que pierden. Para todos los que han conseguido aprender a empatar con la vida».

Amor y desamor se dan la mano en una obra que Forqué siente «muy optimista. Cuenta muchas cosas de nuestro lado más luminoso y también del más oscuro y lo hace siempre con sentido del humor». El amor es para esta veterana actriz un tema muy abierto en el teatro y en la vida. «¿Quién ha decidido que tiene que ser de una manera? Se puede amar de muchas formas, se puede amar a varias personas al mismo tiempo. Nunca he experimentado esa clase de amor, pero me gustaría, me hubiera encantado haber vivido en la casa de estos personajes».

«El amor te permite respirar»

Lo que ocurre en esa casa no lo piensa contar, «no hay nada que me dé más coraje que me desvelen la obra antes de verla, ya no me dan ganas de ir». Así que sin destapar secretos dice que en 'La respiración' «se descubre que el amor no tiene límites, ni de edad, ni de género, ni de tiempo ni de nada. El amor es el aire, la alegría. No se puede atrapar, pero es lo que nos permite respirar».

Sanzol trabajó con los actores antes de los ensayos, en unos talleres de los que salió parte de la trama y del texto. Verónica no estuvo porque la obra se estrenó con Gloría Muñoz en su papel. «Dejó pronto la función y yo cada vez que la veo le doy las gracias». Cuenta que le criticaron por aceptar una sustitución, «como si eso fuera algo malo», dice inmediatamente. «Haré una y mil como esta, cuando un personaje te gusta qué más da si has sido la primera o no. Y menos a mi edad, que ya no tengo nada que demostrar. Ahora los actores jóvenes ven normal estas cosas, pero antes parecía que primero cogían a la buena y luego viene una que es la que hemos podido pillar, jajaja».

Aunque se incorporó la última se puede decir que entró volando porque lo primero que le indicó Sanzol fue que su personaje era como Mary Poppins. «Y no pudo haberme dicho nada que me gustara más porque creo que soy actriz gracias a esa película que vi a los seis años».