Zapatero asume errores en su gestión y pide apoyo para trabajar por el fin de la violencia

El presidente del Gobierno ha concluido, tras 72 minutos, el repaso a su gestión gubernamental, de la que ha asumido errores y por la que ha confesado sentirse "razonablemente satisfecho". Tras alabar los "avances" económicos, sociales y de seguridad, el presidente ha aludido en la parte final de su intervención a la paz en el País Vasco. "Nos hemos ganado el derecho al fin de la violencia, a la paz y a convivir juntos", ha subrayado tras pedir "generosidad" a todos los partidos políticos.

Muy poco más ha comentado el presidente relacionado con el "alto el fuego de ETA". Un par de minutos en los que, además de lanzar un recuerdo "sentido y emocionado" a todas las vícitimas del terrorismo y a sus familiares, ha mostrado su voluntad inequívoca por poner fin a la violencia de ETA.

Tampoco ha dedicado mucho tiempo el presidente a abordar el debate territorial abierto con la reforma de los estatutos de autonomía de Cataluña y Andalucía. Se ha limitado a defender la "normarlización política" que su Gobierno ha impulsado en la relación con las autonomías.

En sus primeras palabras, Zapatero ha hablado de "la España real, de lo que es España ahora" y "de lo que puede ser en el futuro" en su condición de "país de grandes oportunidades", "cada vez más abierto y plural", en el que las mujeres avanzan "con decisión". "Somos un país que crea empleo, que crece económicamente, que intensifica las políticas sociales, que protege nuevos derechos, que trabaja por la paz. Ese es el país que tenemos", ha aseverado recibiendo aplausos cerrados desde los bancos del PSOE y la inmovilidad absoluta de las bancadas del PP.

A pesar de que el jefe del Ejecutivo ha desgranado lo que son sus grandes preocupaciones -bienestar para todos los españoles y para los jóvenes, la extensión de los derechos civiles para todos, la convivencia ordenada y segura en una España plural y unida y la persecución de un orden internacional basado en la paz y la cooperación- Zapatero se ha concentrado en el ámbito económico para recalcar la senda positiva por la que, a su juicio, camina el país.

Descenso del paro

Partiendo del hecho de que "el empleo es determinante para el crecimiento", Zapatero se ha felicitado por los datos obtenidos desde que ocupa la presidencia del Gobierno. "Hemos disminuido el paro de forma muy intensa" gracias, entre otras cosas, a que se ha creado "el 60% de todos los puestos de trabajo de la UE", ha subrayado. "En dos años se han creado casi 2.700 empleados por día desde que estamos en el Gobierno, más de la mitad para mujeres y cerca de 300.000 para jóvenes. Crece la población activa y el empleo y disminuye el paro". Sus palabras han vuelto a ser recibidas con alborozo y aplauso desde las filas socialistas.

A pesar de los datos obtenidos, Zapatero se ha marcado como objetivo rebajar "aún más a lo largo del año" la tasa de desempleo. Y es un reto que, ha dicho, se puede conseguir. Para demostrarlo ha echado mano de los datos de abril, que "muestran la mayor reducción del desempleo desde 1980". "Hoy el futuro de la seguridad social está más garantizado que nunca", ha aseverado.

La economía española, en definitiva, empieza a "crecer mejor", como lo muestran la mejora de la inversión y exportaciones. Zapatero, no obstante, ha aludido a los dos lastres que atenazan el crecimiento definitivo: la alta inflación y el déficit exterior. Y a los grandes males, grandes soluciones: para ello se acometerán "reformas en el modelo productivo y en la competencia", campos en los que el Gobierno "está tomando y tomará medidas".

Vertiente social

Zapatero ha hecho también especial hincapié en los avances sociales logrados desde en sus dos años de gobierno. La bodas y la posibilidad de adopción de las personas del mismo sexo, así como la posibilidad de que los transexuales puedan cambiar su identidad de forma legal han sido dos de los puntos que ha recalcado. A ellos ha unido otros "avances", como el hecho de que "las mujeres estén hoy más protegidas ante la violencia de genero" a pesar de que "los malditos asesinos sigan humillándonos con el dolor de sus muertes".

En su defensa de su política de vivienda -que se encuentra "en primera línea de nuestras prioridades desde el principio de la legislatura"-, Zapatero ha anunciado que las rentas inmobiliarias procedentes de alquileres a jóvenes menores de 35 años estarán exentas del pago del IRPF. También en este apartado ha reconocido que la evolución no ha sido tan favorable como hubiera deseado al subrayar que el coste de la vivienda "sigue siendo todavía durísimo para segmentos amplios de la población".

Uno de los puntos más 'sensibles' a día de hoy, el de la criminalidad a pequeña y gran escala, no ha tenido la mejor de las respuesta por parte del Gobierno, ha admitido Zapatero. A pesar de señalar que es una "de las menores de Europa", ha expresado su compromiso de seguir esforzándose por garantizar la seguridad en todos los ámbitos.

Un último apartado, el de la inmigración ilegal, ha marecido la mención del jefe del Ejecutivo en el sentido de mostrarse confiado en que se reduzca por el conjunto de medidas que se han adoptado y el esfuerzo diplomático desplegado.

Desafío internacional

Tal y como había adelantado, Zapatero ha arrancado su discurso sobre política internacional recalcando su voluntad de luchar por la paz mundial, idea sobre la que sustenta su Alianza de Civilizaciones. Además de expresar su agradecimiento "a todos aquellos que han dado su vida por España", Zapatero ha precisado los que son, según su criterio, los retos internacionales a los que se enfrenta cualquier Gobierno: los conflictos irresueltos, las "profundas desigualadades y pobreza existentes" y el "terrorismo internacional", son los grandes obstáculos con los que se topan los Gobiernos que luchan por establecer un orden internacional.