El aire "irrespirable" en una galería hace temer por la vida de los mineros mexicanos

La calidad del aire es "irrespirable" y no puede sustentar la vida en una de galerías de la mina Pasta de Conchos donde se presume que en el momento de la explosión podían estar de 18 a 26 obreros, según una fuente oficial.

"Si esas personas estaban en ese lugar", no podrían sobrevivir, ha dicho hoy el ministro del Trabajo mexicano, Francisco Salazar, a los familiares de los 65 obreros atrapados desde el domingo pasado, pero no ha hablado de muertos ni de que hayan encontrado cadáveres.

Ante versiones de que esos 26 obreros estaban muertos, el Ministerio de Trabajo, por medio de su portavoz, Pedro Camacho, ha aclarado a la cadena Televisa que no se han encontrado pruebas aún de que los mineros estén muertos. "Todavía no tenemos ninguna evidencia que nos permita presumir o suponer que hay un sólo muerto", ha dicho Camacho.

El portavoz ha manifestado que en el punto donde se ha medido la calidad del aire cuando comienzan los turnos se suelen concentrar entre 18 y 26 personas para empezar a trabajar. "Si estaban en este sitio esas personas, una, dos, tres o hasta 26 es probable que no hayan sobrevivido". Camacho admite que "cada vez son menores las posibilidades de encontrar gente con vida en la medida".

Una acumulación de gas grisú ocasionó la explosión y derrumbe en la mina Pasta de Conchos el pasado domingo (08.30 GMT) y dejó atrapados a unos 160 metros de la superficie a 65 obreros.

Lentas labores de rescate

Por su parte, el gerente de la empresa Industrial Minera Mexicana, Rubén Escudero, ha informado de que se han localizado cinco barrenos que permitirán tomar muestras de la salida de aire "en el centro de gravedad de donde estaban formados grupos de nueve trabajadores".

También ha comentado que las labores de rescate en el túnel de la banda transportadora han avanzado sólo tres metros, debido a la "cuidadosa remoción de escombros en busca del minero encargado de la banda transportadora". A ese lugar han llegado los socorristas y no han encontrado restos o huellas del minero que se supone que trabajaba en esa zona en el momento en que ocurrió la explosión.

75 personas buscan entre los escombros de varias toneladas donde se supone estaba este obrero. Aún faltan por explorar diez túneles diagonales, cada uno de 50 metros.

Curiosos y morbosos

Por su parte, el presidente de Industrial Minera México, Javier García de Quevedo, propietaria de la siniestrada mina, se ha mostrado hoy "impresionado" por la magnitud de los derrumbes en la mina, con capacidad para producir 1.000 toneladas diarias de carbón.

García de Quevedo ha advertido de la presencia de "agitadores" en las inmediaciones de esa explotación de carbón y ha indicado al respecto que calcula que había alrededor de 800 personas en los alrededores de la mina que "no tienen nada que ver con el asunto. Van como de paseo". Las instalaciones están protegidas desde el día del siniestro por soldados junto con policías federales y estatales.

El ejecutivo ha indicado que hay "morbo" y critica que se "exhiba" a algunos de los 13 supervivientes de la explosión, que han llegado a la mina a expresar su solidaridad con sus compañeros atrapados.

El presidente del grupo minero ha contradicho las versiones del sindicato minero, que ha vertido duras críticas a la compañía y la ha responsabilizado del accidente.

Por ejemplo, ha asegurado que el salario promedio diario de los mineros es de 160 pesos diarios (unos 15,3 dólares) más prestaciones sociales, y no de 70 (6,7 dólares), como sostiene el sindicato y algunos de los obreros supervivientes.