El Gobierno eleva a 4 años de matrimonio el periodo para lograr la nacionalidad francesa

El Gobierno conservador francés ha dado hoy luz verde a un proyecto de ley que refuerza el control de la validez de los matrimonios de franceses con extranjeros, que se han convertido en la vía principal de entrada de inmigrantes legales a Francia. Presentada por el ministro francés de Justicia, Pascal Clément, la futura norma pretende ser un medio de lucha "eficaz contra el fraude" de los matrimonios de conveniencia, que en Francia se conocen como "matrimonios blancos".

"Este proyecto de ley saca las consecuencias del aumento del número de matrimonios de conveniencia y de matrimonios forzosos, y de la insuficiencia de medios del Estado para hacer frente a esta situación", según el comunicado del Consejo de Ministros. Así, el texto refuerza "el control de la identidad de los candidatos al matrimonio y prevé la audición de los futuros esposos en caso de duda sobre el libre consentimiento de los interesados o la realidad del proyecto matrimonial".

Igualmente, el proyecto de ley contempla que los matrimonios celebrados en el extranjero sean precedidos de una entrevista de la pareja con el cónsul francés y, en el caso de que uno de los futuros contrayentes sea menor de edad que la entrevista se efectúe por separado, según el comunicado. Para tratar de disuadir los fraudes, la ley aumentará en dos años el periodo de convivencia exigido para que un extranjero casado con un francés pueda optar a la nacionalidad francesa, lo que supone cuatro años de vida en común para las parejas residentes en Francia y cinco si viven fuera.

La Fiscalía de Nantes (noroeste de Francia), que es la que se encarga de las actas de los matrimonios en el extranjero, verá reforzado también su poder de oposición a la transcripción al Estado civil francés de un enlace celebrado fuera del país. Sólo una decisión judicial permitirá validar en Francia un matrimonio al que se haya opuesto el fiscal de Nantes. En el 2004 se celebraron 34.000 matrimonios de franceses con extranjeros fuera de Francia, frente a los 13.000 de 1995.